Mostrando entradas con la etiqueta tecnica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tecnica. Mostrar todas las entradas

martes, 12 de marzo de 2019

La profundidad de campo

Uno de los conceptos que más cuesta aprender cuando alguien se inicia en la fotografía, es la profundidad de campo. Sin embargo, es un elemento fundamental que debemos tener siempre en cuenta al crear nuestra imagen con la cámara.

Todos los que hemos estudiado óptica alguna vez (en el colegio o en el instituto, por ejemplo) recordamos que cuando tenemos una lente convexa (mas gruesa en el centro que en el extremo) los rayos paralelos de luz que impactan en la lente de manera perpendicular se concentran en un punto. También recordamos que los puntos cercanos se invierten, tal y como se muestra la figura. Cuando empezamos a aprender fotografía, nos cuentan que la cámara funciona como una caja con una lente, que permite que entre la luz y que ésta impacte en el negativo o en el sensor. Con estas ideas en la cabeza, lo normal es que pensemos que una lente solo enfoca los objetos que están en una posición concreta y que el resto de objetos deben aparecer desenfocados en esa imagen invertida que se forma. Sin embargo, esta idea es contradictoria con la realidad, ya que en la mayoría de las fotos que hacemos hay muchas cosas enfocadas (a veces todo esta enfocado). ¿porqué ocurre esto?

En realidad, lo que vemos enfocado es una cuestión de percepción. Los objetivos de las cámaras tienen varias lentes para que la imagen que se forme no salga deformada y además, aunque enfocan en un punto concreto, hay mucho espacio que sale suficientemente enfocado en la fotografía como para que a nosotros nos parezca completamente nítido. La distancia que hay entre el punto más cercano que nos parece desenfocado y el punto más lejano que también nos parece desenfocado se conoce como profundidad de campo.

La profundidad de campo depende, fundamentalmente, de cuatro factores: de la apertura del diafragma, de la distancia a la que estamos enfocando, de la distancia focal del objetivo y del tamaño del sensor. Veamos el efecto de cada uno de ellos.

Apertura del diafragma

La apertura del diafragma es el elemento que utilizamos más frecuentemente para modificar la profundidad de campo. Si queremos tener poca profundidad de campo, por ejemplo para un retrato en el que el rostro se separe bien de un fondo desenfocado, utilizaremos un número f/ bajo (una apertura de diafragma grande). Si por el contrario, queremos hacer una fotografía de paisaje, normalmente queremos que haya muchos elementos enfocados, algunos cercanos y otros lejanos. Para ello cerraremos el anillo de apertura, dando un valor alto al número f/.

Las siguiente imágenes muestran este efecto en mi cámara Fujifilm X-pro2, con un objetivo de 35mm si el sujeto está situado a 2 metros. Con una apertura f/2, la profundidad de campo será de 26cm, enfocando desde 1,88m hasta 2,16m. Si utilizamos una apertura f/8, la profundidad de campo pasa a ser de 1,1, enfocando desde 1,59m hasta 2,69m. Si utilizamos f/16, la profundidad de campo será de 2,79m, enfocando desde 1,32m hasta 4,11m.

Distancia de enfoque

La distancia de enfoque también tiene un efecto importante en la profundidad de campo. Cuanto más cerca está el objeto, menor será esta profundidad, y cuanto más alejado esté, será mayor. Así, utilizando la Fujifilm X-pro2, con un objetivo de 35mm a f/8, si enfocamos a 1,5m de distancia, la profundidad de campo será de 60 cm (entre 1,26 y 1,85m); si enfocamos a 2m, ya sabemos que será de 1,1m (de 1,59 a 2,69m); por último, si enfocamos a 4m, la profundidad de campo será de 5,66m (entre 2,64 y 8,30m).

Distancia focal

Tampoco es lo mismo utilizar un gran angular que un teleobjetivo. Los grandes angulares nos proporcionan una profundidad de campo mucho mayor que los objetivos de focales más largas. en el caso que estamos utilizando como ejemplo, supongamos que utilizamos una Fujifilm X-pro2, y enfocamos siempre a 2m con un objetivo en el que fijamos la apertura a f/8. Si utilizamos un 14mm, la profundidad de campo será infinita, teniendo todo enfocado desde 0,76m hasta el horizonte (de hecho, si enfocamos a 1,24m, que es la distancia hiperfocal, tendremos el mismo efecto). Si utilizamos un 35 mm, ya sabemos que la profundidad de campo es de 1,1m, enfocando desde 1,59m hasta 3,69m. Por último, si utilizamos un 80mm disminuye hasta los 19cm, enfocando tan sólo desde 1,91m hasta 2,10m.

La distancia hiperfocal es aquella que hace que, si enfocamos a un objeto que esté a esa distancia, obtengamos todo enfocado desde su mitad hasta el infinito. Todos los objetivos tienen una distancia hiperfocal para cada una de sus aperturas, y es buena idea conocerlas (o tener una aplicación que te la facilite, pero de eso hablaremos otro dia...).

Tamaño del sensor

Para terminar, es muy importante saber que el tamaño del sensor afecta enormemente a la profundidad de campo. No es lo mismo utilizar un sensor de los llamados "Full Frame", del mismo tamaño que los negativos de 35mm (24x36mm), que un sensor APS-C (en el caso de Fuji, de 23,6 mm x 15,6 mm), que un Micro Cuatro-Tercios de Olympus (17,4 x 13,0 mm). En este caso, si comparamos las cámaras para una misma distancia focal, obtendríamos resultados engañosos, ya que la imagen que obtenemos es proporcional al tamaño del sensor. En este caso debemos comparar focales "equivalentes", que nos permitan capturar la misma imagen. En todo caso mantendremos una apertura de f/8 y enfocaremos a 2m. Una cámara Full Frame, como la Canon 5D Mark IV con un objetivo de 54mm (que según la conversión sería el equivalente al 35mm de la X-pro 2), enfocara desde 1,72m hasta 2,38m (profundidad de campo: 66cm). Recordemos que la Fuji X-pro2, con el 35mm en esas condiciones enfoca desde 1,59m hasta 2,69m (1,1m de profundidad de campo). Por último, una Olympus con un objetivo de 27mm (el equivalente a los 54mm en Full Frame), tendremos enfocado desde 1,51 hasta 2,96m (1,45m en total). Como vemos, para la misma distancia focal equivalente, la profundidad de campo es menor en sensores grandes y mayor en sensores mas pequeños. Por este motivo, las fotografías de nuestros teléfonos móviles salen tan bien enfocadas siempre: el tamaño del sensor es tan pequeño que la profundidad de campo es inmensa.


El Icono utilizado para la cámara es de Eucalyp de www.flaticon.com con licencia CC 3.0 BY

martes, 22 de enero de 2019

Apps para fotografía (I): Magic Viewfinder

En mi día a día como fotógrafo uso unas cuantas Apps en mi iPhone. Algunas son muy simples de utilizar y sirven para algo muy concreto (como esta que os traigo hoy), y otras son mas complejas e incluso se imparten cursos de un fin de semana entero para aprender a utilizarlas, como Photopills, de la que os hablare otro día.

Hoy quiero hablaros de Magic ViewFinder. Es posible que a muchos de vosotros no os sea de gran utilidad, sobre todo si lleváis un zoom de esos que se llaman "todoterreno", pero para los que utilizamos focales fijas, os aseguro que es útil. ¿Qué es lo que hace? pues simplemente te permite ver en la pantalla del teléfono qué es lo que va a salir encuadrado en la cámara si utilizas una focal concreta.

Cuatro imágenes de Magic ViewFinder a 23, 35, 56 y 80mm

En realidad, cuando utilizas sólo focales fijas, te terminas acostumbrando a ellas y sabes lo que va a salir en el encuadre con bastante precisión. Lo anterior es cierto, sobre todo en entornos controlados. Por ejemplo, yo tengo bastante claro qué es lo que veo a través de un 23mm en mi Fuji cuando voy por una calle. El ojo termina por entrenarse y tener claras las dimensiones del encuadre. Por otro lado, cuando viajo suelo llevar sólo un objetivo, o como mucho dos, lo que simplifica mucho las decisiones: casi siempre llevo el 23mm y si puedo llevar otro, elijo entre el 14mm y el 56m, en función de si voy a captar más paisajes (me da igual que sean naturales o urbanos) o si me voy a centrar en personas. El 35mm queda sólo para cuando no me voy a poder acercar suficiente a los elementos a fotografiar, y el 23mm sería demasiado. Por su parte, el 8mm (ojo de pez) sólo lo uso para fotografías muy concretas y el 80mm (macro) solo lo saco de casa para fotografiar naturaleza.

Como os decía, normalmente sé lo que voy a ver con cada uno de ellos. Sin embargo, hay situaciones en las que ese proceso es un poco más difícil. A mí, por ejemplo, me cuesta mucho saber qué se ve a través de cada objetivo cuando voy a fotografiar paisajes. Y lo malo es que cuando voy a fotografiar paisajes suelo llevarme todo el equipo...

En esas circunstancias Magic Viewfinder es una buena opción. Una vez decidida la localización puedo ver las diferencias entre encuadrar con un 14mm o un 23mm, o acercarme con un 56mm o el 80mm a un detalle más concreto. Como os decía al principio, quienes uséis zooms no tenéis este problema. En todo caso, sobre el tema de los objetivos zoom y los objetivos fijos escribí ya un post en 2014, del que me reafirmo por completo. No solo eso, sino que la Canon 7D y el 24-105mm de los que hablo han sido "heredados" por mi sobrina, que le saca mucho más partido que yo :). En todo caso, hay veces que estás en un determinado lugar sin la cámara, y te apetece guardar una localización. Esta app te permite hacerlo (te guarda la posición en la que estás) y te permite recordar las focales que te han parecido mas adecuadas para cada encuadre. Al final, cuando vuelves con la cámara ganas tiempo...

Volviendo a la aplicación, la podéis encontrar adaptada para varios modelos de cámaras: Canon, Nikon, Sony y las cuatro tercios. No hay version para Fuji, pero dado que usa sensores Sony, puedes usar su App y seleccionar una cámara APS-C. La App te permite seleccionar la focal y puedes ver, a la vez, el encuadre completo y lo que quedaría en un formato 16:9 o 4:3. A mi me resulta muy util porque cuando pienso en fotos para concursos o para hacer un video fotográfico pienso en 16:9... Además puedes ponerle una guías en los tercios o en la relación áurea, por si te son útiles esas cosas. Adicionalmente te dice cual es la profundidad de campo en función de la distancia de enfoque, aunque para eso hay otras apps que funcionan mucho mejor y de las que os hablaré otro día.

Para terminar os dejo el enlace a la app para Sony tanto en iOS como en Android. Espero que os sea útil.

viernes, 13 de octubre de 2017

Un poco de técnica: el sensor de las cámaras Fuji

Muchos de vosotros sabéis que hace tiempo que uso cámaras Fuji. Primero fue la X100s, que me parece una excelente cámara de viaje con su objetivo de 23mm f/2 (35mm para los que os gusten las conversiones a "formato completo"), luego la X-e2 y posteriormente la X-Pro2. Ya os conté mis razones para pasarme a Fuji desde mi Canon 7D en un post de hace poco mas de dos años. A los objetivos que comentaba en ese post se le han unido el 35mm f/2 y el 23 f/2, que me permiten llevar cualquier combinación en ambos cuerpos y dejar la X100s para cuando voy con una única cámara por ahí.

De lo que no hablé en aquella entrada es del sensor que tienen estas cámaras o, mejor dicho, de la matriz de color que utilizan, y que las hace diferentes del resto de cámaras del mercado. Si bien los sensores están fabricados por Sony, tienen algo absolutamente propio, que es la Matriz X-Trans frente a la Matriz Bayer.

Hace un par de meses, Ritchie Roesch publicó un post en su blog en el que cuenta las diferencias entre ambas matrices y las ventajas y desventajas del Sensor de Fuji. Aunque habla de su cámara X100f (la evolución de mi X100s, con el mismo sensor que la X-Pro2, de 24 Mp), todo lo que dice es aplicable a los sensores de 16Mp de las cámaras anteriores.

Para los que prefiráis leer la lengua de Cervantes a la de Shakespeare, Jon Díez, de Fujistas, ha publicado una traducción, por lo que no voy a extenderme con los detalles y os haré un resumen de las ventajas:

  • La colocación de los colores hace completamente innecesario el filtro paso bajo que llevan otras cámaras para evitar el efecto moire. Tenéis una buena descripción de qué es eso en un artículo de Xatakafoto de 2009, en el que se decía que apenas se podía hacer nada para evitarlo...
  • Mayor rango dinámico en las sombras, por la mayor cantidad de verde en su superficie
  • Mejor rendimiento en valores altos de ISO
  • Ruido digital mas aleatorio, y por tanto más parecido al grano
  • Excelentes JPG de cámara, imitando varios tipos de películas clásicas de Fujifilm: Velvia, Astia, Acros...
Por supuesto, alguna desventaja tenía que tener: mayor complejidad en los cálculos para generar la imagen a partir del RAW, que nos lleva a mayor calentamiento de la cámara (aunque nunca lo he apreciado), y a que Adobe tarde en sacar y en afinar su software para revelar correctamente los archivos RAW (a estas alturas, nada relevante). Aunque hay quien prefiere reveladores no Adobe para sus archivos, para mi, la calidad que da Lightroom es suficiente.

En resumen, una razón técnica más para usar Fuji por encima de otras marcas. Y no, no me pagan por decirlo...

Para "iluminar" este post, os traigo una de mis primeras fotos de viaje hechas con la X-100s. Se trata de una Fotografía tomada el 1º de mayo de 2013 en Santiago de Chile. De ella me gusta el contraste entre la abuelita con la bandera y los policías con sus armaduras antidisturbios. El juego de miradas de los policías con el fotógrafo y con la mujer te hace recorrer todas las caras y terminar con la indiferencia de ella que mira al otro lado de la calle. Se que debería haber esperado a un momento de mayor "diálogo" de miradas, pero no tenía claro cual es la situación legal de las fotografías a la Policía en Chile, y tampoco era cuestión de estar allí mucho rato. Nadie me dijo nada, pero no quise forzar la situación. Nota técnica: ISO 200, f/5.6 y 1/105 de velocidad.

martes, 12 de septiembre de 2017

Uso de simuladores para el aprendizaje

En mes y medio, o así, me embarcaré en una tarea que no he hecho hasta ahora: dar un curso de fotografía. Se trata de un curso de iniciación y tengo la idea de que sea muy breve. Algo que cualquiera pueda hacer aunque tenga poco tiempo, y que a pesar de ser breve, le permita dar un salto cualitativo en las fotos que hace. Y lo afronto como todas las materias nuevas que he tenido que enseñar en mi vida: con mucho respeto, e incluso algo de miedo.

Como algunos de los que me seguís sabéis, mi profesión, por la que cobro a fin de mes, es profesor de universidad. Mi materia fundamental de trabajo es la Ingeniería Telemática, un poco alejada de la fotografía... Es cierto que tener algo más de 25 años de experiencia enseñando cosas a otros te da un cierto background, y te permite ver los nuevos retos con algo de perspectiva. Pero eso no significa que cada vez que tengo que impartir una materia nueva, no vea precisamente eso: un reto, por mucho que la domine.

Creo que hago unas fotografías aceptables, conozco la técnica y no tengo un ojo fotográfico muy malo. No se si domino todo, pero normalmente tampoco se si domino todos los temas que enseño en mis clases normales :). Creo que el respeto por el que está al otro lado me impide relajarme pensando que la materia es sencilla...

Bueno, el caso es que pretendo que el curso que voy a dar sea eminentemente práctico. Por deformación profesional veo imprescindible sentar algunas bases en una sesión corta (de unos 60-90 minutos), pero a partir de ahí, mi idea es salir a poner en practica las ideas fundamentales, mediante una serie de ejercicios diseñados para sacar el máximo partido a las pocas horas que va a tener el curso.

Para fijar los conceptos de velocidad, apertura y sensibilidad, así como los efectos que estos valores tienen sobre la fotografía, había pensado en hacerme una colección de fotos hechas en el mismo lugar con diferentes objetivos y valores. Pero entonces recordé un artículo visto en un blog hace unos meses sobre simuladores fotográficos y lo rescaté de mi lista de artículos guardados (si no tienes la tuya, te recomiendo que no tardes en hacerla). El texto completo lo tenéis en el blog del fotógrafo, y se trata de un artículo de Caro Musa. Aunque en el artículo se habla de varios simuladores, voy a centrarme en el primero, porque es suficientemente bueno (de hecho, es muy bueno), y permite adquirir muchos conceptos sin movernos de casa. Se trata de CameraSim, y vamos a ver que es lo que permite hacer.

Como podes ver cuando lo utilicéis, el simulador tiene los parámetros básicos de una cámara: focal del objetivo, distancia de enfoque, apertura, velocidad, iso, etc... La imagen que vamos a tomar tiene un primer plano (la niña) que se mueve. La niña tiene un molinillo que se mueve mas deprisa. Podemos jugar con los parametros para ver la iluminación, si la foto sale movida o no, la profundidad de campo, el ruido de la foto. Como os digo, es suficientemente buena como para servirme en esa parte teórica y enseñar los conceptos básicos de los controles de la cámara. A continuación os dejo algunos ejemplos de controles y del resultado final.

En esta primera foto, como se ve, la velocidad de la toma es suficiente para parar al molinillo, a costa de desenfocar el fondo debido a que la apertura es de f/7.1.
En esta segunda, la profundidad de campo es mayor, porque hemos cerrado el objetivo a f/22, a costa de reducir la velocidad de exposición. Ahora se aprecia el movimiento del molinillo.

Ahora podéis usar este simulador para practicar con diferentes valores, y si queréis aprender algo más, estad atentos a la página de la AFGU, donde anunciaremos los proximos cursos de introducción a la fotografía. Este año tenemos muchas novedades y creo que os van a gustar.

martes, 13 de septiembre de 2016

Si vas a participar por primera vez en un concurso...

En muchas ocasiones, algunas palabras más o menos técnicas suponen una barrera de entrada para aquellas personas que quieren participar en su primer concurso de fotografía. Si el concurso es Digital, la cosa es muy sencilla, aunque puede haber algunas variantes que merecen un post aparte. Dado que estamos en plenas Ferias de Guadalajara, y que hay un concurso en marcha en el que hay que entregar las fotos en papel, vamos a centrarnos en esta modalidad. Este post va destinado a mostraros lo fácil que es presentar fotos en un concurso como este.

Normalmente estos concursos ponen bases como las siguientes:

TAMAÑO:

El tamaño de la imagen será libre, montadas en passepartout rígido de 40 x 50 cms. (con un grosor mínimo de 1,6 mm y grosor máximo de 3 mm)

Como veremos a continuación, esta base nos esta diciendo muchas cosas sobre como tenemos que preparar nuestras fotos. En primer lugar, indica que la foto que presentemos no tiene que tener un tamaño mínimo y que el tamaño máximo solo está limitado por el del Passepartout en el que se monta (tranquilos que ahora iremos a ver qué es eso del Passepartout).

En algunas ocasiones es posible que se indiquen una limitaciones minimas o máximas del papel fotográfico. Si es así lo más normal es que aparezca algo como “el tamaño de la mancha es libre dentro de ese espacio”. Eso simplemente significa que, aunque el papel tenga que ser del tamaño que nos indiquen, podríamos dejarlo todo en blanco (si quisiéramos) y hacer que lo que es la foto en sí, ocupe cualquier posición y tamaño dentro de ese papel. ¿Qué cual es el tamaño ideal? Una foto de 20x30 cm es más que suficiente para participar. Si es tu primera vez, no te lo pienses mucho, y usa ese tamaño.

Una foto de 30x20 con una mancha de 27x13

Las fotos pueden estar reveladas mediante procedimientos químicos (aunque la foto sea digital, si la llevas a un laboratorio fotográfico, lo normal es que la revelen así), o impresas en una impresora a color. Si haces esto, asegúrate de dos cosas, que la impresora es de chorro de tinta (no laser), y que el papel que usas es fotográfico y vale para esa impresora.

Y retomemos ahora ese “palabro” que apareció al principio: Passepartout. Primero, ¿Cómo se pronuncia? Pues se dice “Paspartú”. Y segundo, ¿Qué diantres es esto? Pues simplemente es un cartón que enmarca la fotografía. Normalmente el Passepartout tiene una “ventana” (un recorte, típicamente rectangular o cuadrado hecho en bisel) a través de la cual se ve la fotografía. Ésta se pega por detrás del Passepartout con una cinta de papel lo menos agresiva posible para el papel fotográfico.

Una fotografía montada en un Passepartout

Detalle del corte de la ventana, en la que se aprecia cómo está hecho en bisel.

Detalle de la parte trasera, con la cinta pegando la fotografía.

¿Y como se consigue un Passepartout? Lo más fácil es ir a una tienda de arte, donde enmarquen cuadros. En Guadalajara, Arte Ges (C/ Sigüenza, 16) hace un 10% de descuento a los socios de la AFGU. Les llevas las fotos, eliges el color y les dices como quieres la ventana (centrada, un poco por encima del centro, etc), y en un par de días pasas a recogerlo. Poner el precio siempre es delicado, porque este puede cambiar (sobre todo si alguien lee el post dentro de unos años), pero a fecha de hoy oscila cerca de los 5€. Puede parecer caro, pero piensa que si no tiene premio, cuando recuperes las fotos, podrás reutilizarlos quitando una foto y pegando otra. Sólo tienes que conservarlos con un poco de cuidado.

Y por cierto, conviene elegir un color que quede bien con la fotografía. En general, y salvo imágenes muy especiales, lo normal es que sea blanco (más o menos brillante o tirando a hueso) o negro. Normalmente, los colores azules, verde esmeralda, naranjas o rojo intenso (os juro que he visto fotos montadas en esos colores en algún concurso) NO SON UNA BUENA IDEA.

CATEGORIAS:

Se establecen dos categorías, formadas por Fotografías en COLOR y Fotografías MONOCROMAS.

Diferenciar esto es más importante de lo que parece. Para hacerlo, veamos un resumen de la definición que hace la FIAP de fotografía monocroma:

“Una obra blanco y negro yendo del gris más oscuro (negro) al gris muy claro (blanco) es una obra monocromo a los diferentes matices de grises. Una obra blanco y negro virada íntegramente en un solo color quedará como una obra monocromo, pudiendo figurar en la categoría blanco y negro; tal obra puede ser reproducida en blanco y negro. Por el contrario una obra blanco y negro modificada por un viraje parcial o el añadido de un color deviene en una obra color (policromo) debiendo figurar en la categoría color.”

En resumen: una foto en blanco y negro es monocroma. Una foto virada a sepia, es monocroma. Una foto virada a sepia, con una flor azul en una esquina es una foto en color.

OBRAS:

Cada concursante podrá presentar un máximo de tres fotografías monocromas y tres fotografías en color que serán valoradas como fotografías sueltas. No se valorarán como colecciones.

Esto significa que si tienes tres fotos buenas en cada una de las categorías y no sabes cual presentar, porque las tres son muy buenas y muy diferentes, puedes presentar todas ellas, aunque el premio sólo lo tendrá una. Si de tus tres fotos tienes muy claro que una destaca sobre las demás, puedes presentar una sola.

IDENTIFICACIÓN:

Se escribirá al dorso de cada fotografía un lema y título, si lo desea, y una flecha indicativa señalando la orientación de las mismas, siendo la punta de la flecha indicativa de la parte superior de la fotografía. En un sobre cerrado que se adjuntará a las fotografías, dentro de él, se indicará: nombre y apellidos, domicilio completo, D.N.I., dirección de correo electrónico, teléfono del autor y el lema.

El lema es un texto que identifica la foto o un conjunto de fotos. El título identifica a esa foto concreta.

Esperamos que este post aclare todas las dudas sobre cómo participar. Ahora sólo hace falta que elijas tu foto, la imprimas (o la lleves a revelar), le pongas el Passepartout, prepares los datos que te pidan dentro de un sobre cerrado, y lo lleves o envíes a la dirección que se indique en las bases.

¡¡SUERTE!!

PD: y recuerda que si no ganas, simplemente quiere decir que ese día concreto, a ese jurado concreto, ha habido alguna foto que le ha gustado un poco más que la tuya. Eso no significa que sea peor, ni que el jurado tenga la culpa. Seguro que lo hacen con su mejor saber y entender...

martes, 5 de julio de 2016

Pixart Printing: impresion barata y de calidad

No suelo hacer publicidad de sitios web que den servicios, pero quizá sea una buena cosa ir compartiendo con vosotros aquellos que utilizo y veo que son interesantes...

Hace unos días un amigo me descubro un sitio en la red que hace unas impresiones magníficas (y MUY baratas). Cuando me dijo los precios que el había pagado (cierto que en un momento en el que había una oferta especial) no me lo podía creer. Entre en la web inmediatamente (que sería de nosotros sin los smartphones), y vi que era completamente real... Ya se porqué no me gusta hacer post de estas cosas: en este momento el post parece uno de esos que dicen "hice XXX y salve la vida en tres días". Bueno, no hay magia en esto, sino precios baratos y buena calidad (aunque aun no se si podrán sobrevivir con el modelo de negocio que tienen).

El sitio en cuestión es Pixart Printing y el material que yo he probado es el FOREX (PVC) de 5 mm. El asunto es que tenía que hacer una foto grande (de 100x57 cm) para decorar una habitación. Los presupuestos (en aluminio) que he manejado para fotos de este tamaño en las empresas con las que he trabajado en algunas ocasiones, se ponen en algo más de 100€ para fotos algo mas pequeñas, y en algún otro sitio donde puedes pedir que te lo hagan en FOREX de 5mm, el precio es de mas de 50 €/m2 (y tienes que ir a buscarlo a la tienda, que no esta cerca de mi casa).

El asunto es que en Pixart Printing, cualquier cosa por debajo de un metro cuadrado (100x100), puesta en casa, sale por 23,28€. El precio es el mismo para tamaños mas pequeños o mas grandes, pero te acumulan fotos en esa superficie por poco dinero. Por ejemplo: imagina que quieres hacer una foto de 70x50. Sale por esos 23,28€. Ahora, si quieres una copia adicional, el total será 24,74€, y si pides 3: 27,29. Si estas pensando en hacer una exposición, y tener copias extra para poder vender, no es mala opción en absoluto... y si quieres saber el precio en aluminio, para una foto de 100x70 ronda los 50€ (la mitad de lo que he pagado por alguna no hace mucho...)

¿Y como llega a casa una foto de ese tamaño en un material que no es completamente rígido? Pues viene en una caja de cartón que está bastante bien, y con las esquinas muy protegidas (fue lo primero en que pensé cuando vi la caja que llegaba a casa).

Para colgar la foto en la pared, te venden unos colgadores (a mi me recomendaban 3 por un precio de unos 2€, que pedí junto con la foto). Sin embargo, resultaron ser un autentico fiasco. Los colgadores que vienen son los que veis en la foto, y se supone que deben clavarse en el plástico y que cuando los doblas, permiten que cuelgues la foto. El caso es que no hay manera de que se queden sujetos a la parte de atrás, por lo que el riesgo de caida es grande.

En su lugar, he utilizado este invento, que no es más que una especie de velcro (algo diferente, porque ambas partes son de plástico), con cinta adhesiva. Se juntan las dos piezas que veis en a la derecha, se pegan en la parte de atrás de la foto, y se fijan en la pared (teniendo cuidado de que quede recta). Para la foto de 100x57 he usado 4, pero quizá he sido un poco exagerado y puede que bastara con 3 (dos arriba y uno abajo en el centro).

La foto en cuestión queda así en la pared:

Para los curiosos, es una fachada de una casa en Cartagena de Indias, y sí, la elegí porque el azul de las ventanas es el mismo que el de la pared de la habitación donde está... :)

martes, 14 de junio de 2016

Problemas con recortes de fotos en el Iphone

Hace unos días me paso algo curioso con mi Iphone 6, y por si os pasa a vosotros también, me he decidido a escribir este post.

El problema sucedió cuando quise coger una foto que tenía en Lightroom y pasarla a mi teléfono para poder enseñarla. Me busqué las dimensiones de la pantalla del Iphone 6 (1334x750 pixeles a 326 ppi), y le di a exportar a las fotos como JPG, indicando que esas eran las dimensiones límite. Esto significa que se mantendrá la relación de aspecto que tenga la foto y que ninguno de los lados superará esas dimensiones. Tras esto, me la mande por mail a mi mismo, y la descargue en el teléfono. Hasta aquí, todo parece correcto. El problema ocurrió cuando quise ver la foto. Para que veáis lo que ocurre en estos casos, he utilizado esta foto de ejemplo:

La foto es lo de menos. Esta me servirá para contaros otro día algo sobre filtros de densidad neutra, pero hoy nos va a servir para mostrar el bug del iphone, y cómo resolverlo (aunque de forma un tanto chapucera, no os creíais...). Como podéis ver, la relación de aspecto es 2:3, y la foto transmitida al Iphone tenía 1125x750 píxeles. Tras eso, al descargar la foto y verla en la App del teléfono, lo que vemos es:

Todo parece normal, hasta que rotamos el teléfono. en ese momento, lo que vemos es esto:

Puede parecer lo mismo que la foto original, pero no lo es. Si os fijáis bien, falta una parte arriba y abajo. Parece que lo que hace el Iphone es utilizar toda la pantalla, aunque sea a costa de perder una parte de la imagen. Todo se solucionaría si se pudiera encoger la imagen con el típico pellizco en la pantalla, pero el caso es que con mi versión de Sistema Operativo, que es la 9.3.2 (no se si ocurriría con otras), eso no es posible. Si lo intentas, la foto vuelve a la carpeta de imágenes sin más.

El truco para verla en su totalidad consiste en tocar dos veces la pantalla para ampliarla:

y volver a tocar dos veces para hacerla más pequeña:

En ese momento, la imagen se muestra completa, dejando unas bandas negras a los lados debido a que la relación de aspecto de la pantalla del iPhone es 16:9, y no 2:3 como la foto original. Para completar el error, si ahora giramos la pantalla, lo que obtenemos es esto:

Como podemos ver, la foto se ha hecho más pequeña, porque ahora lo que va de lado a lado de la pantalla es la imagen con sus bandas negras... en fin, un despropósito de la gestión de las proporciones en el Iphone que espero que arreglen pronto.


martes, 12 de abril de 2016

Generando mundos con PS

Hace unos días me encontré con una entrada en Digital Photography School, sobre como hacer pequeños planetas utilizando Photoshop. Me pareció algo curioso, así que decidí intentar hacer el mío propio, utilizando una foto del paisaje que se ve en Shanghai desde el Bund.

El caso es que, siguiendo las indicaciones del artículo en cuestión, lo único que conseguí fue liarme, no se si porque no domino suficiente la herramienta, o porque el camino que siguen es más complejo que el que yo habría hecho. Así que, visto lo visto, me he decidido a contaros cual ha sido mi proceso.

En primer lugar, necesitamos una foto como la que hemos tomado de partida: un paisaje con mar, tierra o césped en la parte inferior (esto será el interior del mundo) y aquello que va a formar el exterior del mundo en la parte superior. En nuestro caso, los edificios del skyline de Shanghai. El primer paso va a consistir en duplicar el lienzo hacia la derecha. Para ello nos vamos a Imagen > Tamaño de lienzo y, marcando que sólo queremos ampliar hacia ese lado, duplicamos el tamaño del lienzo en horizontal. Eso nos debería dejar una imagen como esta:

A continuación, duplicamos la capa y una vez duplicada, la volteamos horizontalmente. Duplicar la capa es mas o menos sencillo (yo suelo arrastrar la capa al cuadradillo que hay en la parte de abajo a la derecha, al lado del cubo de basura), aunque lo de voltearla no lo es tanto, porque si no lo hacemos bien, conseguiremos voltear todas las capas que tenemos, y no es eso lo que queremos: solo queremos voltear la capa copiada. Seleccionando la capa sobre la que queremos trabajar, iremos al menu Edición > Transformar > Voltear horizontal. Si hemos volteado la capa copiada, lo que veremos será esto:
Ahora debemos juntar ambas imágenes. para ello, la mejor manera es seleccionar el modo fusión "oscurecer" en la capa volteada, con lo que tendremos esta imagen:
Es el momento de acoplar las capas para tener una imagen única. Este es nuestro punto de partida para conseguir nuestro mundo. Es importante el partir de una imagen duplicada como la que hemos conseguido siguiendo los pasos anteriores, porque cuando generemos el mundo, los extremos se unirán. Puesto que se trata de una imagen especular, ambos extremos son iguales, y no habrá ningún salto de tono, textura o color, cuando generemos la imagen definitiva. Ahora debemos "encoger" nuestra imagen horizontalmente. Para ello, iremos a Imagen > Tamaño de Imagen, y lo primero que haremos será desacoplar los valores de Anchura y Altura, pinchando en la cadena que hay a su izquierda. Con eso, podemos distorsionar la imagen, poniendo un valor en anchura que sea idéntico a la altura. En este momento recomiendo trabajar en pixeles, para evitar cualquier error. Con ello obtendremos una imagen como esta:

Antes de general el mundo en cuestión, es necesario voltear la imagen verticalmente (Edición > Transformar > Voltear vertical), dejándola así:
Por último, la transformación final: debemos ir a Filtro > Distorsionar > Coordenadas polares, y asegurarnos que este marcada la opción "Rectangular a Polar". Si damos "Ok", obtendremos nuestro pequeño mundo basado en el paisaje inicial:

Es cierto que este proceso no generará imágenes espectaculares con todas las fotos que tengamos en nuestra biblioteca, pero a poco que busquéis, encontraréis algunas que os permitirán jugar con esta técnica para conseguir imágenes interesantes. Y pensad que no siempre hay que duplicar la imagen: si la fotografía de la que partimos permite que los laterales izquierdo y derecho se junten en la foto final, podréis generar imágenes que no serán simétricas al acabar el proceso. Aquí os dejo algunos ejemplos algo más elaborados:

Un atardecer entre molinos de viento, editado para evitar la simetría absoluta.

Una foto con un molino, duplicada siguiendo la técnica que hemos visto.

La foto anterior, pero sin voltear en vertical en el paso anterior a convertir en polares.

La foto con un molino, sin duplicar. Para conseguir este contraste absoluto he utilizado el "umbral" de PS.

Una foto diferente: el suelo del paseo marítimo de alicante.

Y una de mis favoritas: un pequeño planeta con pelícanos, generado a partir de unas rocas en la bahía de Ensenada, México.


martes, 12 de enero de 2016

Guia para Proyectos Fotográficos

A través del blog de Jota Barros, rubixephoto.com, he descubierto la Guía para Proyectos Fotográficos que han editado nada menos que Juan Manuel Castro Prieto y Chema Conesa. Se trata del resultado del taller Construyendo nuestra realidad que tuvo lugar en la Sala Ideas de Tabacalera en marzo de 2015.

Me he decidido a traerlo a mi blog porque aunque podamos estar acostumbrados al concepto de proyecto fotográfico, os aseguro que presenta los conceptos muy claros y estoy seguro de que os será útil. También será útil para los que os iniciáis en esto de la fotografía.

No hace mucho tiempo, cuatro o cinco años a lo sumo, yo hacía fotografías. Todo lo más, colecciones, con el objetivo de presentarme a un concurso. Pero mi trabajo fotográfico acababa ahí. Me esforzaba en hacer buenas composiciones, en obtener imágenes que pudieran generar impacto visual en el espectador, y en aprender las técnicas mejores para poder procesar esas fotografías y que ese procesado ayudara a que el impacto fuera aún mayor. Fue en un taller con Tino Soriano cuando oí por primera vez la palabra "proyecto" asociada a la fotografía. Debo reconocer que no supe en el momento lo que significaba, y que estaba más perdido que una cabra en un garaje tratando de definir proyectos que abordar.

A partir de ahí, comencé a trabajar en algunos intentos de proyecto, aunque el primero con el que hice algo parecido a lo que debería ser fue con "Pietratos". Como os digo en mi pagina de proyectos, uno de mis juegos favoritos es tratar de imaginarme historias de la vida de un desconocido. En muchos de mis viajes, cuando estoy cansado de recorrer el lugar en el que estoy, simplemente me siento y me fijo en las personas que están cerca de mi... ¿Cómo viven? ¿Cuáles son sus anhelos? ¿En qué nos parecemos? Hace unos años, casi por casualidad, comencé una serie de retratos de personas en la calle, centrándome en sus pies. Con ello trato de mostrar cómo son, trato de invitar al espectador a que juegue al mismo juego ¿cómo son? ¿a que se dedican?... El ultimo proyecto que he hecho, "Dachau - Campo, Turismo y Memoria", es el mas completo, desde mi punto de vista. Cuando lo hice no había visto aún el documento que os presento, pero si lo hubiera tenido, os aseguro de que me habría venido muy bien.

Para poneros los dientes largos, os dejo el indice, y un enlace al documento. No dejéis de leerlo.

LA IDEA

  • La idea retrata al individuo
  • ¿Qué tenemos que decir de esa idea motora del proyecto?
  • ¿Qué vamos a aportar de nuevo?
  • ¿A quién le puede interesar?

EL SOPORTE FOTOGRÁFICO

  • ¿Qué técnica fotográfica vamos a emplear?
  • ¿Sobre qué soporte fotográfico vamos a trabajar?
  • ¿Qué formato fotográfico vamos a elegir?
  • ¿Qué aspecto estético quiero que tengan mis fotografías?

EL SOPORTE FORMAL

  • El fotolibro
  • El portfolio
  • Internet

Para rematar el texto, hay una serie de ejemplos, fruto del trabajo de los asistentes al taller. Como todo, a mi me llaman unos mas que otros, pero os aseguro que el conjunto merece la pena.