martes, 12 de septiembre de 2017

Uso de simuladores para el aprendizaje

En mes y medio, o así, me embarcaré en una tarea que no he hecho hasta ahora: dar un curso de fotografía. Se trata de un curso de iniciación y tengo la idea de que sea muy breve. Algo que cualquiera pueda hacer aunque tenga poco tiempo, y que a pesar de ser breve, le permita dar un salto cualitativo en las fotos que hace. Y lo afronto como todas las materias nuevas que he tenido que enseñar en mi vida: con mucho respeto, e incluso algo de miedo.

Como algunos de los que me seguís sabéis, mi profesión, por la que cobro a fin de mes, es profesor de universidad. Mi materia fundamental de trabajo es la Ingeniería Telemática, un poco alejada de la fotografía... Es cierto que tener algo más de 25 años de experiencia enseñando cosas a otros te da un cierto background, y te permite ver los nuevos retos con algo de perspectiva. Pero eso no significa que cada vez que tengo que impartir una materia nueva, no vea precisamente eso: un reto, por mucho que la domine.

Creo que hago unas fotografías aceptables, conozco la técnica y no tengo un ojo fotográfico muy malo. No se si domino todo, pero normalmente tampoco se si domino todos los temas que enseño en mis clases normales :). Creo que el respeto por el que está al otro lado me impide relajarme pensando que la materia es sencilla...

Bueno, el caso es que pretendo que el curso que voy a dar sea eminentemente práctico. Por deformación profesional veo imprescindible sentar algunas bases en una sesión corta (de unos 60-90 minutos), pero a partir de ahí, mi idea es salir a poner en practica las ideas fundamentales, mediante una serie de ejercicios diseñados para sacar el máximo partido a las pocas horas que va a tener el curso.

Para fijar los conceptos de velocidad, apertura y sensibilidad, así como los efectos que estos valores tienen sobre la fotografía, había pensado en hacerme una colección de fotos hechas en el mismo lugar con diferentes objetivos y valores. Pero entonces recordé un artículo visto en un blog hace unos meses sobre simuladores fotográficos y lo rescaté de mi lista de artículos guardados (si no tienes la tuya, te recomiendo que no tardes en hacerla). El texto completo lo tenéis en el blog del fotógrafo, y se trata de un artículo de Caro Musa. Aunque en el artículo se habla de varios simuladores, voy a centrarme en el primero, porque es suficientemente bueno (de hecho, es muy bueno), y permite adquirir muchos conceptos sin movernos de casa. Se trata de CameraSim, y vamos a ver que es lo que permite hacer.

Como podes ver cuando lo utilicéis, el simulador tiene los parámetros básicos de una cámara: focal del objetivo, distancia de enfoque, apertura, velocidad, iso, etc... La imagen que vamos a tomar tiene un primer plano (la niña) que se mueve. La niña tiene un molinillo que se mueve mas deprisa. Podemos jugar con los parametros para ver la iluminación, si la foto sale movida o no, la profundidad de campo, el ruido de la foto. Como os digo, es suficientemente buena como para servirme en esa parte teórica y enseñar los conceptos básicos de los controles de la cámara. A continuación os dejo algunos ejemplos de controles y del resultado final.

En esta primera foto, como se ve, la velocidad de la toma es suficiente para parar al molinillo, a costa de desenfocar el fondo debido a que la apertura es de f/7.1.
En esta segunda, la profundidad de campo es mayor, porque hemos cerrado el objetivo a f/22, a costa de reducir la velocidad de exposición. Ahora se aprecia el movimiento del molinillo.

Ahora podéis usar este simulador para practicar con diferentes valores, y si queréis aprender algo más, estad atentos a la página de la AFGU, donde anunciaremos los proximos cursos de introducción a la fotografía. Este año tenemos muchas novedades y creo que os van a gustar.