Todos los que hemos estudiado óptica alguna vez (en el colegio o en el instituto, por ejemplo) recordamos que cuando tenemos una lente convexa (mas gruesa en el centro que en el extremo) los rayos paralelos de luz que impactan en la lente de manera perpendicular se concentran en un punto. También recordamos que los puntos cercanos se invierten, tal y como se muestra la figura. Cuando empezamos a aprender fotografía, nos cuentan que la cámara funciona como una caja con una lente, que permite que entre la luz y que ésta impacte en el negativo o en el sensor. Con estas ideas en la cabeza, lo normal es que pensemos que una lente solo enfoca los objetos que están en una posición concreta y que el resto de objetos deben aparecer desenfocados en esa imagen invertida que se forma. Sin embargo, esta idea es contradictoria con la realidad, ya que en la mayoría de las fotos que hacemos hay muchas cosas enfocadas (a veces todo esta enfocado). ¿porqué ocurre esto?
En realidad, lo que vemos enfocado es una cuestión de percepción. Los objetivos de las cámaras tienen varias lentes para que la imagen que se forme no salga deformada y además, aunque enfocan en un punto concreto, hay mucho espacio que sale suficientemente enfocado en la fotografía como para que a nosotros nos parezca completamente nítido. La distancia que hay entre el punto más cercano que nos parece desenfocado y el punto más lejano que también nos parece desenfocado se conoce como profundidad de campo.
La profundidad de campo depende, fundamentalmente, de cuatro factores: de la apertura del diafragma, de la distancia a la que estamos enfocando, de la distancia focal del objetivo y del tamaño del sensor. Veamos el efecto de cada uno de ellos.
Apertura del diafragma
La apertura del diafragma es el elemento que utilizamos más frecuentemente para modificar la profundidad de campo. Si queremos tener poca profundidad de campo, por ejemplo para un retrato en el que el rostro se separe bien de un fondo desenfocado, utilizaremos un número f/ bajo (una apertura de diafragma grande). Si por el contrario, queremos hacer una fotografía de paisaje, normalmente queremos que haya muchos elementos enfocados, algunos cercanos y otros lejanos. Para ello cerraremos el anillo de apertura, dando un valor alto al número f/.Las siguiente imágenes muestran este efecto en mi cámara Fujifilm X-pro2, con un objetivo de 35mm si el sujeto está situado a 2 metros. Con una apertura f/2, la profundidad de campo será de 26cm, enfocando desde 1,88m hasta 2,16m. Si utilizamos una apertura f/8, la profundidad de campo pasa a ser de 1,1, enfocando desde 1,59m hasta 2,69m. Si utilizamos f/16, la profundidad de campo será de 2,79m, enfocando desde 1,32m hasta 4,11m.
Distancia de enfoque
La distancia de enfoque también tiene un efecto importante en la profundidad de campo. Cuanto más cerca está el objeto, menor será esta profundidad, y cuanto más alejado esté, será mayor. Así, utilizando la Fujifilm X-pro2, con un objetivo de 35mm a f/8, si enfocamos a 1,5m de distancia, la profundidad de campo será de 60 cm (entre 1,26 y 1,85m); si enfocamos a 2m, ya sabemos que será de 1,1m (de 1,59 a 2,69m); por último, si enfocamos a 4m, la profundidad de campo será de 5,66m (entre 2,64 y 8,30m).
Distancia focal
Tampoco es lo mismo utilizar un gran angular que un teleobjetivo. Los grandes angulares nos proporcionan una profundidad de campo mucho mayor que los objetivos de focales más largas. en el caso que estamos utilizando como ejemplo, supongamos que utilizamos una Fujifilm X-pro2, y enfocamos siempre a 2m con un objetivo en el que fijamos la apertura a f/8. Si utilizamos un 14mm, la profundidad de campo será infinita, teniendo todo enfocado desde 0,76m hasta el horizonte (de hecho, si enfocamos a 1,24m, que es la distancia hiperfocal, tendremos el mismo efecto). Si utilizamos un 35 mm, ya sabemos que la profundidad de campo es de 1,1m, enfocando desde 1,59m hasta 3,69m. Por último, si utilizamos un 80mm disminuye hasta los 19cm, enfocando tan sólo desde 1,91m hasta 2,10m.La distancia hiperfocal es aquella que hace que, si enfocamos a un objeto que esté a esa distancia, obtengamos todo enfocado desde su mitad hasta el infinito. Todos los objetivos tienen una distancia hiperfocal para cada una de sus aperturas, y es buena idea conocerlas (o tener una aplicación que te la facilite, pero de eso hablaremos otro dia...).
Tamaño del sensor
Para terminar, es muy importante saber que el tamaño del sensor afecta enormemente a la profundidad de campo. No es lo mismo utilizar un sensor de los llamados "Full Frame", del mismo tamaño que los negativos de 35mm (24x36mm), que un sensor APS-C (en el caso de Fuji, de 23,6 mm x 15,6 mm), que un Micro Cuatro-Tercios de Olympus (17,4 x 13,0 mm). En este caso, si comparamos las cámaras para una misma distancia focal, obtendríamos resultados engañosos, ya que la imagen que obtenemos es proporcional al tamaño del sensor. En este caso debemos comparar focales "equivalentes", que nos permitan capturar la misma imagen. En todo caso mantendremos una apertura de f/8 y enfocaremos a 2m. Una cámara Full Frame, como la Canon 5D Mark IV con un objetivo de 54mm (que según la conversión sería el equivalente al 35mm de la X-pro 2), enfocara desde 1,72m hasta 2,38m (profundidad de campo: 66cm). Recordemos que la Fuji X-pro2, con el 35mm en esas condiciones enfoca desde 1,59m hasta 2,69m (1,1m de profundidad de campo). Por último, una Olympus con un objetivo de 27mm (el equivalente a los 54mm en Full Frame), tendremos enfocado desde 1,51 hasta 2,96m (1,45m en total). Como vemos, para la misma distancia focal equivalente, la profundidad de campo es menor en sensores grandes y mayor en sensores mas pequeños. Por este motivo, las fotografías de nuestros teléfonos móviles salen tan bien enfocadas siempre: el tamaño del sensor es tan pequeño que la profundidad de campo es inmensa.