viernes, 13 de octubre de 2017

Un poco de técnica: el sensor de las cámaras Fuji

Muchos de vosotros sabéis que hace tiempo que uso cámaras Fuji. Primero fue la X100s, que me parece una excelente cámara de viaje con su objetivo de 23mm f/2 (35mm para los que os gusten las conversiones a "formato completo"), luego la X-e2 y posteriormente la X-Pro2. Ya os conté mis razones para pasarme a Fuji desde mi Canon 7D en un post de hace poco mas de dos años. A los objetivos que comentaba en ese post se le han unido el 35mm f/2 y el 23 f/2, que me permiten llevar cualquier combinación en ambos cuerpos y dejar la X100s para cuando voy con una única cámara por ahí.

De lo que no hablé en aquella entrada es del sensor que tienen estas cámaras o, mejor dicho, de la matriz de color que utilizan, y que las hace diferentes del resto de cámaras del mercado. Si bien los sensores están fabricados por Sony, tienen algo absolutamente propio, que es la Matriz X-Trans frente a la Matriz Bayer.

Hace un par de meses, Ritchie Roesch publicó un post en su blog en el que cuenta las diferencias entre ambas matrices y las ventajas y desventajas del Sensor de Fuji. Aunque habla de su cámara X100f (la evolución de mi X100s, con el mismo sensor que la X-Pro2, de 24 Mp), todo lo que dice es aplicable a los sensores de 16Mp de las cámaras anteriores.

Para los que prefiráis leer la lengua de Cervantes a la de Shakespeare, Jon Díez, de Fujistas, ha publicado una traducción, por lo que no voy a extenderme con los detalles y os haré un resumen de las ventajas:

  • La colocación de los colores hace completamente innecesario el filtro paso bajo que llevan otras cámaras para evitar el efecto moire. Tenéis una buena descripción de qué es eso en un artículo de Xatakafoto de 2009, en el que se decía que apenas se podía hacer nada para evitarlo...
  • Mayor rango dinámico en las sombras, por la mayor cantidad de verde en su superficie
  • Mejor rendimiento en valores altos de ISO
  • Ruido digital mas aleatorio, y por tanto más parecido al grano
  • Excelentes JPG de cámara, imitando varios tipos de películas clásicas de Fujifilm: Velvia, Astia, Acros...
Por supuesto, alguna desventaja tenía que tener: mayor complejidad en los cálculos para generar la imagen a partir del RAW, que nos lleva a mayor calentamiento de la cámara (aunque nunca lo he apreciado), y a que Adobe tarde en sacar y en afinar su software para revelar correctamente los archivos RAW (a estas alturas, nada relevante). Aunque hay quien prefiere reveladores no Adobe para sus archivos, para mi, la calidad que da Lightroom es suficiente.

En resumen, una razón técnica más para usar Fuji por encima de otras marcas. Y no, no me pagan por decirlo...

Para "iluminar" este post, os traigo una de mis primeras fotos de viaje hechas con la X-100s. Se trata de una Fotografía tomada el 1º de mayo de 2013 en Santiago de Chile. De ella me gusta el contraste entre la abuelita con la bandera y los policías con sus armaduras antidisturbios. El juego de miradas de los policías con el fotógrafo y con la mujer te hace recorrer todas las caras y terminar con la indiferencia de ella que mira al otro lado de la calle. Se que debería haber esperado a un momento de mayor "diálogo" de miradas, pero no tenía claro cual es la situación legal de las fotografías a la Policía en Chile, y tampoco era cuestión de estar allí mucho rato. Nadie me dijo nada, pero no quise forzar la situación. Nota técnica: ISO 200, f/5.6 y 1/105 de velocidad.