A veces pienso que cuando elegimos los temas de los concursos sociales en la Agrupación fotográfica de Guadalajara deberíamos plantearnos dedicarnos a otra cosa. No hay año que no metamos temas que, en lugar de animar a tod@s (en particular a la gente que se está iniciando) a participar en el concurso y a aprender unos de otros, hagan difícil la participación de l@s soci@s. Si esos temas están al final del curso, la cosa se complica aún más, porque quien no se ve con posibilidades de ganar, tampoco participa... El resultado, solo 14 personas han aportado una foto en el ultimo social que hemos realizado. Sin duda, es algo sobre lo que tenemos que reflexionar. Otras agrupaciones, que tienen grandes fotógrafos entre sus filas, organizan su liga social con temas tan complejos como Libre, Libre, Libre, Libre, Libre... Cuando debaten sobre las fotos, lo hacen sobre las imágenes que se han presentado, sobre su estética, la técnica utilizada, o si el mensaje que se intenta transmitir llega o no. Pero no se debate sobre si la foto está en el tema, dando la puntuación mas baja posible a una foto estupenda, simplemente porque quien la visualiza no entiende la relación que el autor ha querido establecer con el mismo.
Insisto: debemos reflexionar sobre ello.
En todo caso, y después de esta reflexión, os cuento lo que he hecho en esta ocasión. Por supuesto, y aunque este año no creo ni que llegue al top 10, sí he participado en el penúltimo concurso de la temporada, que tenía como tema "Escritor o poeta", permitiendo incluir un texto en la foto. Tenía varias ideas en mente, pero finalmente me he decantado por una un tanto tétrica, continuación de otra hecha hace unos cuantos años. En aquel caso, el tema era "un beso y una flor" y podéis encontrar la foto en la "Galería" de este blog (es la tercera, por si os cuesta localizarla).
En esta ocasión, el poeta elegido ha sido "Gustavo Adolfo Becquer", y el poema, su Rima LXXIII
Cerraron sus ojos
que aun tenía abiertos.
Taparon su cara
con un blanco lienzo.
Y unos sollozando,
y otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.
Está hecha con la Fuji X-pro2, y el 35mm f/2, a ISO 200, f/5,6 y 1/250 de velocidad, disparando un flash de estudio a potencia media con una ventana hacia el techo blanco. El procesado es muy agresivo, incluyendo el viñeteado, para dar un aspecto más triste. Por lo que me cuentan. porque no pude estar ese día en el fallo, a mis colegas les pareció que me he pasado con el proceso, así que la foto no pasó el corte de puntos.
