domingo, 17 de diciembre de 2017

Un nuevo retrato en los concursos sociales de la AFGU

El tema del último concurso de 2017 ha sido libre (monocolor). Ha habido cierto debate sobre el concepto "monocolor". Está claro que cualquier fotografía monocroma, tal y como la entiende la FIAP (la Federación Internacional de Arte Fotográfico), es monocolor:

Una obra en blanco y negro, yendo del gris claro (blanco) al gris muy oscuro (negro), es una obra monocroma con diferentes matices de grises. Una obra blanco y negro virada íntegramente a un solo color se considerará una obra monocroma, pudiendo figurar en la categoría blanco y negro; dicha obra podrá ser reproducida en blanco y negro en el catálogo de un Salón bajo Patrocinio FIAP. Por el contrario, una obra blanco y negro modificada por un viraje parcial o con el añadido de un color, se convierte en una obra en color (policroma), debiendo figurar en la categoría color; dicha obra deberá ser reproducida en color en el catálogo de un Salón bajo Patrocinio FIAP.

Sin embargo, desde mi punto de vista, creo que el concepto va un poco más allá que el de monocromo, ya que considero monocolor a cualquier fotografía que está hecha en color, en la que lo que predomina son blancos y un color concreto (y eventualmente, negros). No se trata de fotografías con desaturado selectivo (de esas que podéis encontrar en Londres con todo en blanco y negro y las cabinas típicas en rojo), sino fotografías que tienen un color único, como una foto del mar que se funde con el cielo en los mismos tonos de azul.

El asunto es que para esta ocasión, preparé un nuevo retrato. Me apetecía hacer una versión minimalista del retrato, con mucho espacio negativo, en el que se pueda interpretar que no somos tan importantes como nos creemos. No se si lo he conseguido, pero la foto en cuestión me gusta mucho.

La foto en cuestión está hecha contra un fondo negro e iluminación lateral con la Fujufilm X-Pro2 y el 35mm f/2 a f/2.8. La apertura tan abierta es para evitar que se pueda notar cualquier arruga del fondo. La velocidad fue 1/160 para sincronizar bien los flashes y el iso 200. la potencia de los flashes se calculó para estos valores. En el revelado, tras pasarla a blanco y negro (para evitar que mis compañeros de la AFGU tuvieran una interpretación diferente de la mía del concepto "monocolor"), le hice un virado mediante capa de equilibrio de color con los siguientes valores:

  • Medios Tonos
    • Cian-Rojo: +9
    • Magenta-Verde: 0
    • Amarillo-Azul: -9
  • Iluminaciones
    • Cian-Rojo: +9
    • Magenta-Verde: 0
    • Amarillo-Azul: -9
  • Sombras
    • Cian-Rojo: 0
    • Magenta-Verde: 0
    • Amarillo-Azul: 0

La foto consiguió pasar el corte y puntuar, aunque en última posición de las que consiguieron puntos. Hay que reconocer que ha sido uno de los sociales con mayor nivel de los que yo recuerdo. Era realmente difícil seleccionar las 15 fotos que cada uno quería puntuar, y por lo tanto me quedo satisfecho con la posición alcanzada.

El siguiente tema es "Retrato", algo que debería ser fácil para mi, pero que me lleva a tener una mayor exigencia. Ya tengo alguna idea... A ver si soy capaz de llevarla a la práctica.

martes, 5 de diciembre de 2017

Detrás de la cámara

Nuevo concurso social en la AFGU y nuevo reto para mi "año de los retratos". En esta ocasión, el tema ha sido "detrás de la cámara". En los primeros momentos ya me imagine en un autorretrato delante de un espejo. Quería darle un toque diferente, y mi primera idea fue hacer una imagen surrealista. Pretendía que el espejo flotara en un bosque, y que lo que viera reflejado en él, además de mi cara, fuera un desierto. Para ello hice una foto en la que el espejo estaba en una pared de color uniforme, y el reflejo era otro color uniforme. En este caso, dos verdes diferentes. La foto está tomada con dos flashes de estudio a los lados con sendas ventanas de luz (se ve perfectamente la iluminación en los dos lados de mi cara). Los datos técnicos son: Fujifilm X-Pro2 con el 56mm f/1.2 a f/11; la velocidad, 1/250 para sincronizar los flashes, y el ISO, 200. La potencia de los flashes no merece la pena que la ponga, creo yo, porque dependiendo de los que tengáis, la distancia y los pasos de potencia dependerán.

La idea que tenía era cambiar cada fondo verde por una de las dos imágenes (selva y desierto), para generar una sola imagen. Si no sabéis como se hace, la idea es hacer una selección de color en Photoshop que nos permita hacer una máscara con la que mostrar solo la parte que quieres en una capa superior a esta foto. Luego hay que tener cuidado con los bordes de la figura que aparece, porque no siempre están muy allá. El caso es que una vez hecho el experimento, lo que quedó me gustaba tan poco que no me atrevo ni a mostrároslo... El problema no era técnico, que la cosa quedó muy integrada. Simplemente, la imagen resultante generaba nauseas.

Buscando qué poner como "paredes" de esa habitación recreada recordé unas texturas que fotografié para poner como tramas en algunos bodegones (ojo con eso, que si te pasas, la cosa queda horrible). El caso es que puestas en su sitio correcto y jugando con las iluminaciones, la foto quedaba bastante más presentable.

Para completar la imagen, hice un virado a sepia con unos valores que me gustan especialmente y le añadí un poco de grano artificial, para darle un sabor antiguo. El remate consistió en añadirle un borde de fotografía recortada con guillotina de picos con un borde negro para resaltarlos. Todo esto os lo contaré con detalle otro día, cuando os muestre las fotos que preparé para la batalla olvidada de Abánades de este año.

La foto final es ésta, que ha quedado tercera en esta ocasión, lo que me ha permitido auparme al 8º lugar de la clasificación general, que no está nada mal...

viernes, 24 de noviembre de 2017

Adriana Lestido en Guadalajara

Debo reconocer, y así se lo dije a ella misma el día de la inauguración, que no conocía a Adriana Lestido...

Sin embargo, recibir una invitación para la inauguración de una exposición en el Museo Provincial de Guadalajara en la que Adriana expone su obra junto a Chema Madoz, era un aliciente suficiente como para que investigara quién es esta mujer. Y me encontré con una fotógrafa impactante.

Antes de seguir, os invito a que entréis en su web y naveguéis por sus fotografías. Es prácticamente seguro que reconoceréis, al menos, una de las que aparecen en el índice de imágenes: esa "Madre e hija de Plaza de Mayo" en la que puedes oír sus gritos pidiendo la vuelta de un marido, un padre, que nunca llegará.

En la exposición, que lleva por título "Ellas, nosotras, vosotras", encontrareis esa fotografía, junto con otra imagen también muy conocida: "La salsera". Entre ambas fotos, la primera y la última del recorrido que hace la autora a través de la vida de la mujer, se muestran fotografías de 'Mujeres presas', 'Hospital Infanto Juvenil', 'Madres adolescentes', 'Madres e hijas' y 'El amor'. Un conjunto de series que te impactan y te introducen en un entorno en el que la fotógrafa es una más, donde no detectas su presencia, salvo porque sin ella no podrías disfrutar de ese momento.

Inauguración de la Exposición. Adriana Lestido es la segunda por la derecha.

La exposición, que forma parte de PhotoEspaña 2017 y ha recorrido ya otras localizaciones de Castilla la Mancha, termina su recorrido en Guadalajara, y puede verse en el Sala de Linajes del Palacio del Infantado, en la primera planta del edificio y estará hasta el 14 de enero. El museo abre de martes a sábado de 10:00 a 14:00 h. y de 16:00 a 19:00 h. Los domingos, de 10:00 a 14:00 h. La entrada es gratuita de martes a viernes por la tarde y los fines de semana.

martes, 21 de noviembre de 2017

Curso de iniciación a la fotografía

Siempre hay una primera vez. Y a pesar de llevar haciendo fotografías unos 40 años, y de dedicarme a la enseñanza desde hace 28 años (mas o menos el tiempo que hace que me puse delante de mis primeros alumnos cuando aún era becario de FPI y colaboraba con el Laboratorio de Programación en la ETSIT de la UPM), la primera vez que me he enfrentado a un curso de iniciación a la fotografía me ha costado mucho. Era algo a lo que llevaba dando vueltas desde hace tiempo, y el pasado 4 de noviembre fue "mi primera vez". Espero que los asistentes al curso no lo notaran mucho y que aprendieran los (pocos) conceptos que pretendía hacerles llegar. Gracias a Beatriz, Gema, Isabel, Jose Mª, Montse, Pablo, Paula, Pilar y Tigist, y a Mariam e Isra que colaboraron en que todo saliera bien y fuera más fácil. Os dejo una foto "de familia" hecha por Isra Calzado.

Cuando te planteas hacer un curso de un solo día, con una primera fase corta más teórica y una más larga y más práctica, y sabes que los participantes son personas que no han utilizado nunca (o muy pocas veces) una cámara en modo manual, tienes que tratar de contar pocas cosas y practicarlas mucho. En la parte teórica nos centramos en cómo es una cámara, el triángulo de la luz (velocidad, apertura y sensibilidad) junto a los efectos que cada parámetro tiene en una fotografía, y unas ideas muy breves de composición.

Luego llegó el turno de practicar, comenzando por hacer fotos incorrectas, que fuimos perfeccionando a medida que pasaba el tiempo. Creo que los conceptos de "pasos de luz", la equivalencia entre los diferentes parámetros a la hora de sacar una fotografía bien iluminada, la profundidad de campo y el efecto de la velocidad cuando es demasiado baja (e incluso como aprovecharla), les quedaron claros. Si a eso le sumamos las ideas básicas del peso de los elementos en la composición de la imagen, creo que el resultado fue muy bueno.

Como todo, es mejorable, y pienso trabajar para que así sea. El próximo 20 de enero repetiré el curso, así que si quieres pasar un día aprendiendo a utilizar tu cámara conmigo, sólo tienes que estar atento a las actividades que publicamos en la página web de la AFGU.

viernes, 17 de noviembre de 2017

Premios obtenidos en el 93º Salon Internacional de Otoño de la RSFZ (segunda parte)

Hace unos días publicaba un post en el que os decía que había conseguido dos premios en el Salón Internacional de Otoño de Zaragoza. En aquella ocasión os mostraba una de las fotografías, "Miradas". En este post os traigo la segunda de las fotos, que ha obtenido el Diploma del Chairman del Salón, lo que supone el 16º premio de las 172 fotos presentadas en la categoría "Monocromo" en Papel.

La foto es de hace unos cuantos años y es una de las que tengo en formato grande en mi propia casa, porque me gusta muchísimo. Está hecha en La Habana, durante mi viaje de finales de 2008. La cámara es la que tenía entonces, una Canon 400D, con el Tamron 18-200 f/3,5-6,3 de la época, y los datos técnicos son: Distancia: 200mm, apertura: f/6,3, velocidad: 1/25, ISO 200. Como veis, la baja velocidad provoca que se aprecie perfectamente el movimiento de la mano y de las cuerdas. Aquí os la dejo.

martes, 14 de noviembre de 2017

Un retrato Macro, para el nuevo concurso social

El tema "Macro" no es el más apropiado para estar "obligado" (aunque sea por mi mismo) a hacer retratos durante toda esta temporada. Mi idea era muy sencilla: ya que lo más relevante de un retrato son los ojos, hacer una fotografía de un ojo. Tras varias pruebas, decidí incluir la ceja, porque del resultado era menos habitual que el del ojo solitario, mucho más visto.

Sin embargo, le ejecución no es correcta, y lo reconozco. Debo admitir, también, que hasta que mis compañeros de la AFGU no me hicieron ver que la ventana de luz tan sumamente grande en el reflejo del ojo no quedaba bien, a mi me gustaba la imagen final:

Ya me diréis si os parece que el reflejo de la ventana sobra o no. De momento, tengo pendiente hacerle alguna modificación, que puede quedar chula, a partir de una sugerencia que apareció en el coloquio posterior al concurso. Si la hago en algún momento, ya os la mostraré. De momento os dejo los datos técnicos. Fuji X-Pro 2, con el 56mm f/1.2 y un anillo de extension de 16mm. velocidad 1/250, para sincronizar bien los flashes, f/16 para tener la mayor profundidad de campo (aun sabiendo que puedo tener problemas de difracción), e ISO 640 para que la potencia del flash tampoco dejara ciega a la modelo, que no había necesidad. El flash es de 400W, a 30/60 de potencia con una ventana rectangular.

viernes, 10 de noviembre de 2017

Exposición "Momentos del Maratón", 2017

Como todos los años por estas fechas, la Agrupación Fotográfica de Guadalajara, en colaboración con el Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Guadalajara, organiza la exposición "Momentos del Maratón". No se trata de un maratón tradicional, de esos de estar 42 kilómetros corriendo; se trata de un maratón de contadores de cuentos, que a mediados de junio, y durante 46 horas ininterrumpidas, amenizan Guadalajara. Si no has venido nunca a verlo, te aseguro que merece la pena.

En paralelo a ese maratón de cuentos, la AFGU organiza un maratón fotográfico para que todos los contadores tengan una foto de su paso por el maratón. Tratamos también de cubrir, en lo posible, la mayoría de actividades paralelas que hay (que son muchísimas). Si queréis ver todas las fotos hechas, no tenéis mas que entrar en este enlace.

La exposición que hemos inaugurado recientemente muestra algunos momentos de ese fin de semana: contadores, decorados, ambientación de calle, gente que está allí, en fin, todo lo que se puede mostrar. La exposición estará disponible desde el 2 de noviembre y hasta el jueves 30 inclusive en la segunda planta de la Biblioteca Pública de Guadalajara.

Como corresponde, yo también he colaborado con mi foto, en este caso, sin contadores y sin público. Me he centrado en el escenario del zaguán, previsto para las horas nocturnas. Los escenarios están diseñados por estudiantes de la Escuela de Arte, y esta foto es un homenaje a esos estudiantes y, sobre todo, a la que fue su directora y que nos dejó el pasado mes de abril, Elena de la Cruz. Hoy la Escuela de Arte de Guadalajara lleva su nombre.

Elena: seguro que estarás orgullosa del trabajo realizado por tus estudiantes. Esta foto va por ti.

martes, 7 de noviembre de 2017

Premios obtenidos en el 93º Salon Internacional de Otoño de la RSFZ (primera parte)

La Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza (RSFZ) es una de las Agrupaciones de fotografía más antiguas de España. Desde 1922 los fotógrafos aragoneses tienen un lugar donde compartir sus experiencias, enseñar fotografía unos a otros, y trabajar para promocionar el arte fotográfico. Es una de las dos asociaciones que ostentan el título de "Real". La otra es la Real Sociedad Fotografica (sin más), ubicada e Madrid, calle de los tres peces, 2, y que cumplió en 1999 su primer centenario, que no esta mal.

Con la RSFZ nos une (a la Agrupación Fotografica de Guadalajara) una union especial. Estamos cerca, y una buena parte de nuestra provincia se siente mas aragonesa que castellana. En 2013 organizamos una exposición conjunta "Con otros ojos", que fue expuesta en Guadalajara (aquí tenéis el video de la inauguración) y en Zaragoza. Además me une una amistad personal con Antonio Morón, que además de ser miembro de la Real, es secretario de la Confederación Española de Fotografía.

Durante dos años hemos co-organizado el Circuito Ibérico de Fotografía, que incluía su salón de otoño y nuestro concurso aniversario, además de tres salones más. Lamentablemente, al cambiar de fechas el Circuito, para no hacerlo coincidir con tantos concursos, el Salón de Otoño de Zaragoza ha dejado de formar parte del mismo.

Pero no hay mal que por bien no venga... No puedo presentarme al Circuito porque soy uno de los organizadores (y no estaría bien...). Sin embargo, este año sí he podido presentarme al 93º Salón Internacional de Otoño de la RSFZ, y he obtenido dos premios, que no está nada mal.

Ambas son fotos conocidas, aunque una de ellas en un formato diferente. La primera ha obtenido una medalla de bronce de la RSFZ, lo que supone un 5º premio (de 152 fotos presentadas) en la categoría "Fotografía creativa" en papel. Además, podréis ver la fotografía en la exposición que se organizará en Zaragoza con una selección de las obras premiadas:

Se trata de una foto hecha en su momento para un concurso social de la AFGU en el año 2010, con tema "La luna que nos mira", que colaboró a que aquel año ganara la edición del social en "monocromo". Como veis es una versión más onírica, en azules.

Algún tiempo después la mandé a la Liga interagrupaciones, en este caso, en formato vertical, y me sirvió para ser el mejor clasificado de la AFGU:

En los últimos tiempos presento la version en color que habéis visto más arriba, y que es el resultado de colorear "a mano" la foto original en azul. El proceso consiste en seleccionar zonas con una máscara y pintar con un pincel en modo color hasta conseguir el tono deseado. Es laborioso, pero deja unas imágenes como si fueran de principios de siglo, que me gustan mucho.

En cuanto a la foto, tengo que repetir (lo digo cada vez que se la enseño a alguien) que es una sola toma. La luna colgaba de unos hilos de sedal (que luego borre con cierto cuidado) y la iluminación es muy indirecta, para que no hubiera sombras duras. La niña que mira a la luna es mi modelo favorita ;). Está hecha con la Canon 400D y el 18-200 de Tamrom que tenía "soldado", a 28mm, f/11 y 1/200. El ISO es 100. Como os digo, la iluminación es mediante un flash separado de la cámara, con un paraguas blanco como difusor.

En una próxima entrega os mostrare la segunda foto premiada. Hasta entonces, disfrutad de la luna...

martes, 31 de octubre de 2017

Todos los santos

Dado el dia que es, ese en el que en España representamos el Don Juan, y en el mundo anglosajón celebran Halloween, he decidido traer al blog una foto de cementerios... Y aprovechando que estos días atrás he estado en Buenos Aires, y que he visitado el cementerio de Recoleta (un lugar imprescindible en la ciudad, tanto si te gusta hacer fotos a cementerios, como es mi caso, como si no), os traigo a uno de sus habitantes. Quien sabe si esta noche se levantará a pedir cuentas a alguien, como el convidado de piedra...

Está hecha con mi cámara de viajes favorita, la Fujifilm X-100s. El objetivo, como ya sabéis los que me seguís, es un 23mm f/2 (equivalente a un 35 en "formato completo"). La foto está tomada a f/8 para sacar todo enfocado, 1/70s de velocidad e ISO 3200. El ruido está sin limpiar (yo no lo aprecio).

¡Que paséis una terrorífica noche!

viernes, 27 de octubre de 2017

Agustí Centelles en la colección de libros de fotografía de El Pais

Con el libro de Agustí Centelles, la colección de libros que ha venido publicando El País cada domingo ha llegado a su fin. Cabe la posibilidad de que alguien eligiera este autor para esta fecha en el momento de planificar la colección. Se que puede parecer difícil de creer, pero es que yo no creo en las casualidades.

La colección ha ido recorriendo a algunos de los mejores fotógrafos españoles de nuestra historia. Hemos podido ver a Chema Madoz, Francesc Català-Roca, Alberto García-Alix, Isabel Muñoz, Joan Fontcuberta, Ramón Masats, Ouka Leele, Cristina García Rodero, José Ortiz Echagüe, Alfonso, Carlos Pérez Siquier, Colita, Xavier Miserachs, José Manuel Navia, Pablo Pérez-Mínguez, Rafael Sanz Lobato, Gabriel Cualladó, Alberto Schommer, Leopoldo Pomés y Agustí Centelles. Como os decía, lo mas granado de este arte. Si no los tenéis y queréis conseguir todos o alguno de ellos, en este enlace está la información.

La edición de los libros ha corrido a cargo de PhotoEspaña, con ayuda de La Fábrica, y, de hecho, tienen un fuerte aire a la colección de PHotoBolsillo. Salvo el primero, con el que tuve algún problema con el encolado, todos los demás parece que aguantan suficientemente.

Pero os decía que yo no creía en las casualidades y el último libro de la colección ha conseguido sobrecogerme. Para los que no conozcáis a Agustí Centelles, fue uno de los fotógrafos que hizo visible la parte mas dura de nuestra guerra civil, en particular desde el bando de las fuerzas leales a la República (aunque algunos solo eran leales a una parte, otros a otra... y así nos fue a todos, pero eso es otra historia). Algunas de las fotos mas fuertes del libro fueron tomadas en Barcelona en los primeros días de la contienda. Eran épocas en las que la muerte se mostraba con toda su crudeza en las imágenes. La autocensura no se llevaba mucho...

Al ver esas escenas se me ha ocurrido publicar una fotografía abstracta realizada en La Sagrada Familia. Las sombras acechan en la imagen, pero la potencia de la luz y la fuerza del lugar, las contrarrestan.

Os pediría que no os fijéis mucho en los detalles técnicos. Es una foto tomada el 11 de mayo de 2007 con mi primera cámara réflex digital (una Canon EOS 400D y con el objetivo del kit -ese "magnífico" 18-55 f/3.5-5.6-), cuando aún no sabía lo que era un fichero RAW. El zoom se fijó en 43 mm, la apertura en 7.1, la velocidad en 1/60 y el ISO en 200.

Solo espero que la publicación del libro haya sido una casualidad, y que esas escenas no vuelvan a verse nunca más.

martes, 24 de octubre de 2017

Punto de fuga

Seguimos con los retratos que estoy presentando este año a los concursos sociales de la AFGU. Como la idea es experimentar, en esta ocasión, el retrato no es lo que uno esperaría, sino una parte mas de una historia. Cierto es que es la parte mas grande en la imagen, pero todos los elementos son importantes.

La foto está hecha en el campus universitario de Ceuta, y no se me ocurrió allí ni mucho menos. La idea la tenía pensada desde hacía tiempo, aunque pensaba ejecutarla en otro lugar. Pero el tiempo se me echo encima (como siempre) y me encontré a una semana de presentar la foto y sin poder hacerla. Entonces pasamos por el claustro que veis, e Isra Calzado (en primer plano) y Mariam Useros (huyendo), se prestaron gustosos a salir en la imagen. Muchas gracias, chicos ;).

La foto está hecha en una sola toma y los únicos elementos que he modificado son la ventana de la izquierda (que la he "tapiado"), y un par de mangueras y extintores rojos que aparecían en la pared, y que afeaban considerablemente la imagen. En cuanto a los datos técnicos, la cámara es la Fuji X-pro2 y el 23mm f/2 a 1/125, f/16 (para enfocar lo mas posible el fondo), e ISO 4000. Debo reconocer que habría preferido usar el 14mm f/2.8, pero no lo llevaba encima (para minimizar peso del viaje), y me adapte con lo que pude. Por cierto, Isra está un tanto hiperprocesado...

viernes, 20 de octubre de 2017

Luz y sombra

Una de las fotografías que más me gusta de mi serie de arquitectura es una hecha en el edificio del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara. Si no conoces el edificio y os pilla cerca, os recomiendo una visita a la pared que da a la calle Julián Besteiro. No os defraudará.

De esa pared es la foto que os traigo hoy. Como decía, una de mis clásicos del blanco y negro, que decora alguna de mis paredes. He estado buscando si había hablado de ella anteriormente, y veo que no, a pesar de estar en la galería de fotos del blog y de haber sido la foto de los carteles, tanto de mi primera exposición en solitario, como de la que realicé en el espacio Basilios, en la Universidad de Alcalá.

La foto tiene cierto tiempo (es del 2012), y está hecha con una cámara de bolsillo que durante muchos años he llevado siempre encima: una canon s95. Debo reconocer que al escribir el post me he sorprendido de no haber repetido nunca la foto con una cámara con mejor sensor y algo más de calidad, pero el caso es que no lo he necesitado. la Canon S95 es una pequeña maravilla que te permite guardar el archivo RAW, y aunque por el sensor, es difícil subir más allá de ISO 800, te saca de un apuro y, al caber perfectamente en un bolsillo, te la puedes llevar a cualquier parte. Pasa completamente desapercibida, y es con la que me inicié en el mundo de la fotografía callejera.

Los datos técnicos son: f/5.6, velocidad 1/250 e ISO 100. El objetivo estaba en 6,85mm, que para ese tamaño de sensor, es un equivalente a 32mm.

martes, 17 de octubre de 2017

XXXI Congreso de la CEF en Ceuta

La Confederación Española de Fotografía agrupa a todas las federaciones autonómicas que, a su vez, agrupan a las diferentes agrupaciones, asociaciones o clubs de fotografía que hay por toda España. Cada año una federación, a través de una asociación, se encarga de organizar el Congreso Anual. Este año le ha tocado organizarlo a la Asociación Miradas de Ceuta y recién "aterrizado" desde allí, os cuento como ha ido todo.

En primer lugar quiero felicitar a los colegas de Miradas, porque el trabajo que han hecho ha sido excelente. En los cuatro días que hemos estado allí (llegamos el 11 por la noche y hemos salido el 15 a media mañana), se han desvivido para que todo fluyera de la mejor manera posible, y os aseguro que lo han conseguido.

Como primera actividad destacable, el día 12 hicimos una visita a la ciudad azul de Chauen. Varios amigos habían estado allí ya, y debo reconocer que tenía cierta necesidad por conocerla y disfrutar de sus calles y de sus gentes. El lugar ha sido mucho mejor que en las fotos que había visto. Aunque he podido hacer algunas fotos y me vengo de allí con muy buen sabor de boca, la ciudad necesita muchos más días para poder apreciarla en su totalidad. Es de estos sitios que hay que apuntar para volver a ir. Además, la gente de la asociación Chauen Online nos trataron estupendamente!

Ya de vuelta a Ceuta, inauguramos varias exposiciones. La primera, un trabajo muy interesante de Nour Eddine El Ghoumari, un fotógrafo marroquí que colabora con la Asociación Miradas de Ceuta. Sus fotos, todas realizadas por procedimientos químicos son impresionantes. La segunda, una exposición de "Diálogos sobre Composición" de José B. Ruiz, un excelente fotógrafo y mejor persona al que he tenido el placer de conocer en persona en varias actividades que hemos hecho en Guadalajara. Durante estos días ha sido un placer hablar con él de un montón de cosas y, por supuesto, aprender. Otro día traeré algo más de José Benito, de su trabajo y de su magisterio en esto de la Fotografía. De momento, os dejo una foto que nos hicimos con él.

La tercera exposición muestra los trabajos presentados por los cuatro nominados al premio nacional de fotografía: Raul Villalba, José Beut, Esteban D'Azúa y Carlos Larios. Finalmente, fue José Beut quien se llevó el gato al agua y se alzó con el Premio nacional de Fotografía 2017. ¡Enhorabuena, José!

La última exposición inaugurada fue, sin duda, la más emocionante. Pepe Gutierrez, el autor de la misma, es un fotógrafo ceutí recientemente fallecido. La exposición se organizó en vida y la familia ha querido mantener toda la actividad programada en su agenda. Aunque duro para ellos, sin duda ha sido el mejor homenaje que le han podido hacer.

El sábado por la mañana celebramos la Asamblea General que siempre hay que hacer en todas las asociaciones, donde he representado a la Federación Castellano-Manchega de Fotografía de la que soy Vicepresidente. No os voy a aburrir con esta parte, que es como la de todas alas asociaciones: informe de gestión, cuentas, ruegos, preguntas, etc... Por la tarde tuvo lugar la Gala en la que se entregan premios y distinciones a los fotógrafos que las han obtenido a lo largo del año. La gala estuvo muy bien amenizada por la Escuela de Danza de Rosa Fonaud. En el ámbito personal, me tocó recoger mi diploma de Excelencia de la CEF, que es el segundo nivel de la escala, entre Artista y Maestro. No es que me importen mucho estas cosas, pero no dejan de ser un aliciente para la mejora personal. Al final es meter un poco de "Gamificación" en tu hobby, y siempre viene bien para activarte.

Foto: Isra Calzado

Para acabar, os dejo una panorámica de las exposición de Jose B. Ruiz (hecha con el movil) y una de las que me he traído de la ciudad azul (en esta ocasión, sin gente), preludio de las que os iré mostrando.

El lugar era bastante oscuro, así que está hecha a f/8, para que saliera todo enfocado, 1/30s de velocidad (a pulso, que salen perfectamente) e ISO 6400. La cámara es la X-pro2 y el objetivo el 23mm f/2.

viernes, 13 de octubre de 2017

Un poco de técnica: el sensor de las cámaras Fuji

Muchos de vosotros sabéis que hace tiempo que uso cámaras Fuji. Primero fue la X100s, que me parece una excelente cámara de viaje con su objetivo de 23mm f/2 (35mm para los que os gusten las conversiones a "formato completo"), luego la X-e2 y posteriormente la X-Pro2. Ya os conté mis razones para pasarme a Fuji desde mi Canon 7D en un post de hace poco mas de dos años. A los objetivos que comentaba en ese post se le han unido el 35mm f/2 y el 23 f/2, que me permiten llevar cualquier combinación en ambos cuerpos y dejar la X100s para cuando voy con una única cámara por ahí.

De lo que no hablé en aquella entrada es del sensor que tienen estas cámaras o, mejor dicho, de la matriz de color que utilizan, y que las hace diferentes del resto de cámaras del mercado. Si bien los sensores están fabricados por Sony, tienen algo absolutamente propio, que es la Matriz X-Trans frente a la Matriz Bayer.

Hace un par de meses, Ritchie Roesch publicó un post en su blog en el que cuenta las diferencias entre ambas matrices y las ventajas y desventajas del Sensor de Fuji. Aunque habla de su cámara X100f (la evolución de mi X100s, con el mismo sensor que la X-Pro2, de 24 Mp), todo lo que dice es aplicable a los sensores de 16Mp de las cámaras anteriores.

Para los que prefiráis leer la lengua de Cervantes a la de Shakespeare, Jon Díez, de Fujistas, ha publicado una traducción, por lo que no voy a extenderme con los detalles y os haré un resumen de las ventajas:

  • La colocación de los colores hace completamente innecesario el filtro paso bajo que llevan otras cámaras para evitar el efecto moire. Tenéis una buena descripción de qué es eso en un artículo de Xatakafoto de 2009, en el que se decía que apenas se podía hacer nada para evitarlo...
  • Mayor rango dinámico en las sombras, por la mayor cantidad de verde en su superficie
  • Mejor rendimiento en valores altos de ISO
  • Ruido digital mas aleatorio, y por tanto más parecido al grano
  • Excelentes JPG de cámara, imitando varios tipos de películas clásicas de Fujifilm: Velvia, Astia, Acros...
Por supuesto, alguna desventaja tenía que tener: mayor complejidad en los cálculos para generar la imagen a partir del RAW, que nos lleva a mayor calentamiento de la cámara (aunque nunca lo he apreciado), y a que Adobe tarde en sacar y en afinar su software para revelar correctamente los archivos RAW (a estas alturas, nada relevante). Aunque hay quien prefiere reveladores no Adobe para sus archivos, para mi, la calidad que da Lightroom es suficiente.

En resumen, una razón técnica más para usar Fuji por encima de otras marcas. Y no, no me pagan por decirlo...

Para "iluminar" este post, os traigo una de mis primeras fotos de viaje hechas con la X-100s. Se trata de una Fotografía tomada el 1º de mayo de 2013 en Santiago de Chile. De ella me gusta el contraste entre la abuelita con la bandera y los policías con sus armaduras antidisturbios. El juego de miradas de los policías con el fotógrafo y con la mujer te hace recorrer todas las caras y terminar con la indiferencia de ella que mira al otro lado de la calle. Se que debería haber esperado a un momento de mayor "diálogo" de miradas, pero no tenía claro cual es la situación legal de las fotografías a la Policía en Chile, y tampoco era cuestión de estar allí mucho rato. Nadie me dijo nada, pero no quise forzar la situación. Nota técnica: ISO 200, f/5.6 y 1/105 de velocidad.

martes, 10 de octubre de 2017

Un rayo de esperanza

Eso es lo que espero que aparezca en estos días convulsos para España: un rayo de esperanza que nos ilumine en una oscuridad que llegará si todos los que se empeñan en bombardear la convivencia de más de 500 años en común no ven que es mucho mejor seguir viviendo juntos que terminar cada uno por su lado.

Con este pensamiento en la cabeza he querido hacer mi foto para el concurso social de la semana pasada, que tenía como tema "Minimalismo". La modelo se nos presenta triste, casi conforme con la oscuridad con la que no puede luchar. En esa oscuridad, el rayo de luz aporta una pizca de esperanza. Esperemos que sea suficiente...

Como sabéis, no soy de los que piensen que la fotografía artística deba realizarse en una sola toma. Muy al contrario, creo que el procesado posterior a la misma, forma parte de la obra, exactamente igual que la captura de la imagen. Otra cosa bien distinta es hacer un reportaje fotográfico. En ese caso, la manipulación no resulta nunca admisible. Pero de eso, de la posverdad, hablaré otro día.

En este caso, la fotografía se hizo con muy poca luz, y una linterna alumbrando al ojo derecho de la modelo. El rayo que aparece en la imagen es artificial y el humo es de una fotografía de una serie de fotos de humo realizadas en 2011. Datos técnicos: Fujifil X-Pro2 con el 56mm f/1.2. Velocidad: 1/125, ISO 800 y apertura f/2.2.

viernes, 6 de octubre de 2017

Cespedosa en la Universidad de Alcalá

Es posible que muchos de vosotros hayáis tenido la oportunidad de ver las magníficas fotografías que Juan Manuel Castro Prieto expuso en Tabacalera a finales de 2016. La exposición, comisariada por Chema Conesa, presenta un auténtico proyecto río en el que el autor nos muestra su pueblo a lo largo de los últimos 40 años. Patrocinada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través de la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes, nos muestra un buen ejemplo de lo que las administraciones públicas pueden ofrecer a la Cultura.

Con el mismo patrocinio, y con el buen hacer de los profesionales del Servicio de Extensión Universitaria de la Universidad de Alcalá, desde el 28 de septiembre hasta el 15 de diciembre de 2017 podéis disfrutarla en su Sala de Exposiciones de Caracciolos. El edificio es una antigua iglesia, reconvertida perfectamente a gran local expositivo, con diferentes salas que permiten presentar perfectamente una obra de estas dimensiones. La dirección exacta: Sala San José de Caracciolos, C/ Trinidad, 3 y 5, 28801-Alcalá de Henares (Madrid). El horario de visitas es de lunes a viernes: de 11:00 a 14:00 h y de 16:00 a 18:00 h. Sábados, domingos y festivos: cerrado. La entrada es gratuita.

Por mi trabajo como Vicerrector de la Universidad me correspondió inaugurar la exposición. Un auténtico placer de los que de vez en cuando se te presentan en el trabajo; que no todo tiene que ser gestión pura y dura... En el acto, además del autor y el comisario de la exposición, nos acompañó Mª Teresa Gutierrez Barranco para presentar la figura de Castro Prieto. Para los que no le pongáis cara, Mª Teresa (otra buena amiga) fue la primera mujer presidenta de la Real Sociedad Fotográfica, allá por los noventa. Excelente fotógrafa y persona, tuvo unas palabras entrañables para contarnos cómo Juan Manuel era "perseguido" por todos en la Real para absorber las enseñanzas de su magisterio.

Maestro del positivado, es también un maestro de la sensibilidad. Como el propio autor confesaba el otro día, al poco tiempo de comenzar a hacer fotografías de su pueblo se dio cuenta de que en algún momento esas imágenes constituirían su memoria. Su memoria y la de toda su familia y sus vecinos. La exposición está llena de trozos de esa memoria, captada primero en negativos de 35mm, luego en 6x6 y posteriormente en placas de 20x25. Aparecen, personas, objetos, lugares... que se suceden de manera ordenada para sumergirnos en el pueblo de sus padres, Cespedosa de Tormes.

Para acabar con esta sencilla crónica, que sólo persigue animaros a que os acerquéis a Alcalá y visitéis la exposición, os recomiendo que adquiráis el libro que la acompaña: 257 páginas llenas de excelentes fotografías en un papel de la más alta calidad. Editado por el propio Juan Manuel, en cuanto lo tengáis en las manos podréis apreciar que no se han escatimado recursos en su factura. El precio del libro es exactamente su coste: 25€, y os aseguro que es un precio ridículo para una obra como esta.

Y por cierto, me dicen que del 15 de noviembre, a las 19:00, habrá un encuentro con Juan Manuel Castro Prieto y Chema Conesa en la propia Universidad de Alcalá. Aún no me han confirmado el lugar. Estad atentos a la página de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara porque hemos incluido la visita al acto entre nuestras actividades de noviembre y podréis enteraros de todos los detalles.

martes, 3 de octubre de 2017

Linea 5

La fotografía callejera nos permite reflejar a los demás cómo vemos una ciudad. Hablando con Chema Conesa hace unos días, en la inauguración de la exposición "Cespedosa" en la Universidad de Alcalá (de la que os hablaré en el próximo post), me dijo una frase que me gustó mucho: una vez hecha la fotografía, la imagen deja de ser del fotógrafo para ser de quien la ve. Para mí, la fotografía es del fotógrafo justo en el momento en que decide hacerla (y decide cómo la va a presentar, lo que en mi caso suele ir unido). Cuando recorro las calles de cualquier lugar buscando esa imagen que refleje su espíritu, hay un momento en que veo lo que va a ocurrir, preparo la cámara y me dejo llevar por el momento del disparo. En ese momento me imagino la foto ya procesada: en color o en blanco y negro, con mayor o menor contraste, eliminando algún elemento del encuadre, etc... Ese es mi momento. Luego, tras el procesado, cuando la hago pública, la foto pasa a ser vuestra. Seréis vosotros, los espectadores, quienes interpretéis la imagen en función de vuestra historia.

Hoy os traigo una de esas fotografías. En su momento la titulé "Linea 5", simplemente porque esa es la linea de metro que utilizaba para ir a la universidad los días que me quedaba en Madrid en la casa que fue de mis abuelos. Cada vez que vuelvo a Madrid y monto en metro rememoro aquellos años: la gente abarrotada, el cansancio en las caras sea por la mañana o por la tarde, el silencio del vagón, cada uno a lo suyo; quizá una pareja hable en algún lugar, pero el "tran-tran, tran-tran..." de las ruedas y las vías apagan sus voces.

En uno de esos viajes, llevando la Fujifilm X100s en la mano, quise guardar para mi una imagen de ese vagón lleno de gente. Levante la cámara hasta la altura de los ojos, y encuadrando con la pantalla vi como una mujer me miraba. Mientras que comprobaba el encuadre, en décimas de segundo, vi a un hombre mas alto mirarme también. Al tercero que lo estaba haciendo lo descubrí después. Apreté el disparador y guarde la cámara. Las caras fijaron su mirada en otro punto y la vida siguió en el vagón son el mismo ruido de fondo: "tran-tran, tran-tran..."

La Fuji X100s (o cualquiera de esa familia), son excelentes cámaras para fotografía callejera. Nadie te ve como un fotógrafo. No intimidan. Y son enormemente silenciosas, de manera que nadie sabe que has hecho la fotografía. Por si no la conocéis, lleva un objetivo fijo de 23mm (equivalente a 35mm en las cámaras de negativo de 35mm) f/2. La foto que os presento hoy está hecha a f/4 y 1/100, con un ISO 3200. Como veis aguanta muy bien esas situaciones de poca luz, y si el procesado es en blanco y negro, incluso le queda bien.

Esta fotografía ha obtenido una medalla de bronce del salón en Bardejov, Eslovaquia, en el marco del Circuito Internacional de Fotografía ZOOM 2017, en la sección de Fotografía de Viajes. Es una de las 17 fotografías premiadas de 1345 fotos presentadas. Asimismo, tiene ya varias aceptaciones como finalista en otros concursos a pesar de ser una de las últimas que he incorporado al conjunto de fotografías que presento en concursos.

A partir de ahora, la foto es vuestra...

viernes, 29 de septiembre de 2017

De mediodía al atardecer

Todos los fotógrafos sabemos que hay unas horas del día que son las mejores para fotografiar. Si lo que estás fotografiando es un paisaje, hacerlo en esas horas mágicas es casi obligatorio. Me estoy refiriendo a la hora dorada y a la hora azul. Otro día os hablare de ellas con mas detalle, y lo que es más importante, de cómo saber a que hora ocurren...

Lo que sucede es que a veces estás en un sitio que te gusta a una hora concreta (pongámonos en el peor de los casos: a mediodía), y no vas a estar ahí al atardecer, que es cuando te gustaría estar. Está claro que si has ido ahí a hacer esa foto de manera premeditada, esto no ocurrirá, pero si vas con la familia y ves el lugar, va a ser casi imposible convencerles de que deben volver por la tarde al mismo sitio... ¿Qué haces entonces? ¿Renuncias a la fotografía? Yo te propongo que la hagas y que confíes en el postprocesado para conseguir la imagen que buscas.

Supongamos que un 5 de junio, a las 12 del medio día, pasas por Hita, el pueblo del Arcipreste, y te encuentras esta imagen:

En mi caso, ese día, y a esa hora, paré el coche, me metí entre las amapolas e hice la fotografía. De hecho es la que presenté en uno de los concursos sociales del año pasado (libre-Color).

Con el tiempo he estado investigando en cual sería la mejor manera de dar a ese cielo la calidez que tendría en el atardecer. No se si es la mejor, pero yo utilizo una forma bastante sencilla para conseguir esto:

Para conseguir esta segunda imagen tenemos que utilizar dos trucos de procesado: los objetos inteligentes de Photoshop y las máscaras de luminosidad. En primer lugar, a partir de la foto original y utilizando Lightroom, hacemos el revelado de la fotografía, poniendo especial interés en lo que no es cielo (que es lo que vamos a transformar). De hecho, podemos quitar saturación del color azul, para que el efecto quede más realista. Una vez que hemos revelado la fotografía la abrimos como objeto inteligente en Photoshop. Esta será nuestra imagen de fondo.

Antes de obtener el cielo rojizo, necesitamos crear una máscara de luminosidad, con la que seleccionar el cielo. Podéis elegir cualquier otro método, pero sinceramente, las máscaras de luminosidad funcionan estupendamente. Si no sabéis cómo se hacen, la cosa es sencilla. Os vais a la pestaña de "Canales" y hacéis Cmd+click en en canal RGB (Ctrl+click si tienes un PC). Con la selección que hace esa acción, creáis un canal nuevo, haciendo Alt+Click en el símbolo de nuevo canal (un rectángulo con un circulo dentro). Ponedle un nombre reconocible como "Luces". Podéis generar más máscaras de luminosidad que se centren en cosas cada vez más luminosas haciendo Cmd+Shift+Alt+Click en ese canal y guardando la selección en uno nuevo. Cada vez que hagáis esto generaréis un nuevo canal que os permitirá seleccionar luces cada vez más altas, dejando fuera las que no lo son tanto. Para este ejemplo, me bastó con crear el primer canal de luces.

Para dar el color rojizo al cielo, creamos una copia de la capa que tenemos en Photoshop. Para que sean independientes, pinchamos con el botón derecho en la capa y seleccionamos "Nuevo objeto inteligente mediante copia". Una vez generado, pinchamos con el botón derecho en la nueva capa y seleccionamos "Grupo a partir de capas". A continuación hacemos cmd+click en el canal de luces, para tomar la selección y teniendo seleccionada la carpeta del grupo, creamos una nueva capa, que se llenará con el contenido del canal. Con esto, todo lo que hagamos a ese grupo, que de momento sólo tiene el segundo objeto inteligente, solo afectará a las luces de la fotografía.

A partir de aqui podeis enrojecer el cielo como querais. Yo utilizo dos elementos: en primer lugar pincho dos veces sobre el nuevo objeto inteligente y le subo la temperatura de color. Además, le añado una capa de "Filtro de fotografía" (que se queda dentro del grupo que he creado), y le pongo un filtro caliente con un valor alto. Pongo una mascara de capa tanto en el objeto inteligente como en el filtro de fotografía, y con un pincel negro con la opacidad al 10% voy eliminando el color naranja de donde menos me interese: en este caso, las amapolas y la zona verde, al menos en parte, aunque dejo la carretera con ese toque cálido de la temperatura de color alta. Con esto tendríamos la segunda imagen terminada.

Como todo, estos procesos terminan teniendo una componente muy personal, así que, ponte manos a la obra y prepara tu método particular a partir de este, con los procedimientos que más te gusten.

martes, 26 de septiembre de 2017

Alegre tristeza

Ya ha comenzado la nueva temporada de concursos sociales de la AFGU y como todos los años, desde hace ya unos cuantos, no persigo ganar al final del curso. Mi objetivo (y tengo para mi que ese debería ser el de todos los participantes) no es otro que aprender. Y la única manera de aprender es ponerse retos. En mi caso, en los últimos años, estoy tratando de forzarme a hacer fotografías que no suelo hacer. El año pasado fueron paisajes que, aunque no pudisteis verlos por mi necesidad de tomarme un año sabático, iré mostrando durante este año. Para este año me he propuesto hacer retratos. Todas las fotografías presentadas serán retratos, independientemente del tema que se trate.

Este primer concurso fue sencillo, ya que el tema era "Libre (Color)". Intuyo que tendré algunos más difíciles, como "macro" o "punto de fuga", aunque ya tengo algunas ideas para esos temas :). Para comenzar decidí utilizar una fotografía hecha en Barranco, Lima, hace unos meses, cuando ya pensaba que este año me dedicaría a esto de los retratos.

Esta buena mujer vendía algunos productos artesanales. No se si realmente los hacía ella; eso me dijo y me basta. Hablamos un poco mientras compraba algún detalle para llevar a casa. Le pregunté si me dejaba hacerle una foto y le pedí que sonriera... Lo que veis en la imagen es la mejor sonrisa que pudo poner y para mí refleja su vida, detenida en una fotografía: una alegre tristeza...

El foco, como debe ser, está en los ojos, lo que en este caso hace la fotografía muy impactante. En cuanto a los datos técnicos, está hecha con la Fujifilm X-E2 y el 35mm f/2 a la máxima apertura para separar claramente a la mujer de la valla del fondo, ISO 200 para optimizar la imagen, y la velocidad necesaria para que la luz quede bien. En esta caso, 1/900.

viernes, 22 de septiembre de 2017

El último beso

Esta fotografía es de mi época de fotos "teatralizadas". Como os decía en el post anterior, a lo largo de mi vida fotográfica he pasado por muchas etapas. En la primera época, la mas larga, fui completamente autodidacta en el sentido mas fuerte de la palabra. O lo que es lo mismo, yo hacía mis fotos y yo las juzgaba, tratando de conseguir aquellas imágenes que más me gustaran. Todo lo más, la familia daba su opinión sobre aquellas que decidía enseñarles. La cosa cambió con la entrada en el mundo digital, donde volví a tomar el gusto por el revelado de las fotografías, y donde me uní a la Agrupación Fotográfica de Guadalajara y comencé a aprender de mis compañeros. Ese aprendizaje no fue solo en cuanto a estilo o técnica, sino también aprendí a aprender: a cómo debía enfrentarme a ese proceso de mejora personal.

El caso es que ya en esta última etapa, como os decía, pasé una época en la que planificaba las fotografías hasta el último detalle. Una buena parte de mis mejores fotos las utilicé en los concursos sociales de la Agrupación, que son una buena excusa para fomentar tu creatividad y mejorar tu técnica. La foto que os traigo hoy ganó en su momento el social que tenía por tema "Un beso y una flor" y ayudó a que ganara la liga social esa temporada :). En el lado malo, casi recibo una paliza de mi madre cuando vio a su nieta con un sudario y a su nuera de luto...

La foto está hecha con mi antigua Canon 400D (mi primera réflex digital) y con el objetivo Tamrom 18-200, de cuando pensaba que con ese objetivo tenía cubiertas todas mis necesidades. Iluso... Está hecha a 51 mm (equivalente a un 80 mm en full frame) a f/13, para garantizar que todo salía enfocado. El ISO es 100, como debe ser en una foto en la que controlas tu todo, para sacar el mínimo grano posible (esta cámara tenía un grano que la hacía prácticamente inservible por encima de ISO 400), y la velocidad es de 1/13. Ademas, se disparó un flash que está ubicado en el lateral derecho y que estaba difuminado con un paraguas blanco. La potencia del flash y la velocidad de disparo se ajustaron para que la luz fuera suficiente en las partes blancas y negras, y que saliera sin problemas la vela. Tengo que deciros que no se quien disfrutó más, si yo haciendo la foto, o mi hija, a la que siempre le ha gustado hacer de modelo en mis fotos.

Esta fotografía ha sido seleccionada en más de 20 concursos internacionales y ha obtenido una Mención Honorífica de la Global Photographic Union en el “3rd MALINIK Digital Circuit 2017” celebrado en Travnik, Bosnia-Herzegovina. Para que os hagáis una idea, se dieron 20 premios en la categoría de monocromo para un total de 1085 fotografías presentadas. No está nada mal :)

martes, 19 de septiembre de 2017

Un poco de lectura: visión fotográfica de Eduardo Momeñe

Uno de los libros que he leído en los últimos meses ha sido "Visión Fotográfica: un curso de fotografía para jóvenes", de Eduardo Momeñe. Compré tres ejemplares hace un par de años para que sirvieran como premio a los participantes menores de edad en un concurso de fotografía (un Rally Fotográfico de Ferias organizado por la Agrupación Fotográfica de Guadalajara), y cuando llegaron a casa los vi, y decidí comprar otros libros diferentes (mas visuales) para entregar como premio.

El libro, que se define como un curso de fotografía para jóvenes, no tiene una sola fotografía. Y eso, en los tiempos que corren, creo que lo hace muy poco atractivo para adolescentes, que eran los premiados.

Llevé un ejemplar a la biblioteca de la Agrupación, y me quedé con dos: uno con intención de leerlo y quedármelo, y otro para regalar a un amigo si me gustaba o a un enemigo en caso contrario... El caso es que, como os decía, el libro no es atractivo y guardó el sueño de los justos hasta esta primavera pasada. Sin embargo, en cuanto lo empecé a leer me gustó (mucho) y ya no quedó más remedio que leerlo hasta el final.

¿Y qué es lo que hace atractivo un "curso de fotografía" sin fotografías? Pues que se trata de un libro que te hace pensar. En realidad es un libro para leer con lápiz para subrayar, un cuaderno para tomar notas y con un dispositivo conectado a internet cerca. Su objetivo es que, al final del proceso, puedas decidir que tipo de fotógrafo quieres ser por comparación con un buen puñado de grandes maestros de la fotografía. Así, parte de una dicotomía inicial: ¿Qué fotógrafo te gusta más? ¿Richard Avedon o Henri Cartier-Bresson?

En el primero de los casos, prefieres las fotografías preparadas, meditadas, no necesariamente de estudio como los retratos de Avedon, pero sí fotografías en las que todo está bajo control. En el segundo, te gusta la excitación de la captura casual: buscas encontrarte con la imagen, verla en algún lugar, llevarte la cámara a los ojos y captar ese momento que emociona sin apenas control; hay, si acaso, previsión.

Junto a estos dos monstruos de la fotografía, el libro va desgranando el estilo de un buen puñado de fotógrafos. No los he contado, pero diría que alrededor de un centenar. Y el lector va tomando postura por unos o por otros, y va definiendo su propio estilo, que no tiene porqué ser tan extremista como los dos casos iniciales. Al final del mismo, en mi caso, llegué a algunas conclusiones que me hicieron verme como el fotógrafo que soy ahora. También he visto mi evolución, desde el gusto por la fotografía de objetos o la fotografía "teatralizada", enormemente controlada, hasta la fotografía de calle, en la que nunca sabes que te encontrarás. Ahora estoy en una situación intermedia. Me gusta el riesgo de no saber qué te vas a encontrar, pero acompañado de cierto control de las condiciones de luz, de las condiciones de los lugares en los que voy a estar, etc.

En resumen, se trata de un libro que os recomiendo vivamente. Quizá su título, más que "curso de fotografía para jóvenes" debería ser "define el fotógrafo que quieres ser". No se si habría vendido más libros, pero la gente sabría lo que hay dentro. Aqui os dejo un enlace a Amazon, por si queréis animaros a incorporarlo a vuestra biblioteca. Como digo, creo que no os defraudará.

Y como me gusta acompañar los posts con alguna fotografía, os dejo una que refleja esa idea de fotografía callejera y control del lugar. Está tomada en Esmirna, y pretende transmitir el recogimiento de la oración al mismo tiempo que se muestra el ambiente local reflejado en los zapatos de la entrada. Esta hecha con mi cámara favorita de viajes, la Fujifilm X100S, (que lleva "soldado" un 23mm f/2 fijo). Para separar el primer plano del fondo, esta tomada a f/2, ISO 200 (el nativo de la cámara) y 1/320 de velocidad.

viernes, 15 de septiembre de 2017

La Rosa Náutica

La Rosa Náutica es un restaurante de Lima, en Perú. Si os dejáis caer por allí, os digo, desde ya, que es muy recomendable: tanto el restaurante que se adentra en el mar sobre los pilotes de madera, con una buena cocina y un servicio excelente, como el bar que esta a la entrada (también sobre el mar, aunque un poco mas cerca de la costa).

Pero no hemos venido aquí a hablar de comida (para eso, os recomiendo otro blog, como el de mi amiga Su, de Webos Fritos ;) ). Aquí hablamos de fotos y hoy os traigo esta:

Ya he dicho en algún post anterior que siempre que viajo intento dedicar algunas horas (quizá un día entero) a conocer el lugar al que me ha tocado ir por trabajo. En el viaje a Lima que hice esta primavera pasada tuve la suerte de disponer de un día casi entero y una mañana para poder conocer la ciudad (gracias a los precios de iberia, que hacían más rentable quedarse un día más en la ciudad que volver inmediatamente...). Dediqué la parte soleada del día para conocer el centro histórico de Lima y tenía previsto terminar al atardecer en la zona de la Rosa Náutica, donde ya había cenado. Para calcular la hora exacta utilicé la App "The Photographer Ephemeris", pero de ella hablaré otro día. El caso es que llegué con algo de tiempo, busqué el mejor lugar y coincidí con un fotógrafo local, exactamente en el mismo lugar que tenía previsto. Tengo la impresión de que el sitio es muy visitado por otros fotógrafos...

Cuando viajo por trabajo sólo me suelo llevar la Fuji X100S o la Fuji XE2 con el 35mm f/2 como en este caso, y no me llevo trípode. Improvisé uno con unas piedras y usé el temporizador para que la cámara no se moviera al disparar. Los parámetros de la foto son 10s, a f/11 con el ISO nativo de 200. La foto tiene un pequeño recorte para ajustarla a la proporción 16:9, muy habitual últimamente en los concursos digitales. Los ajustes que he hecho se centran básicamente en las luces y en reforzar un poco la temperatura de color del atardecer.

Por cierto, cuando tomé un taxi en la puerta del restaurante para ir a cenar donde había quedado con unos compañeros, el taxista resultó ser un fotógrafo local (ya se sabe que los fotógrafos profesionales no siempre pueden vivir de lo que quieren). Éste se dedica a organizar tours fotográficos por el país, en su doble condición de taxista y fotógrafo. Si alguna día vuelvo con tiempo suficiente, no dudéis que le buscaré... Un abrazo desde el otro lado del atlántico, Raul :)

martes, 12 de septiembre de 2017

Uso de simuladores para el aprendizaje

En mes y medio, o así, me embarcaré en una tarea que no he hecho hasta ahora: dar un curso de fotografía. Se trata de un curso de iniciación y tengo la idea de que sea muy breve. Algo que cualquiera pueda hacer aunque tenga poco tiempo, y que a pesar de ser breve, le permita dar un salto cualitativo en las fotos que hace. Y lo afronto como todas las materias nuevas que he tenido que enseñar en mi vida: con mucho respeto, e incluso algo de miedo.

Como algunos de los que me seguís sabéis, mi profesión, por la que cobro a fin de mes, es profesor de universidad. Mi materia fundamental de trabajo es la Ingeniería Telemática, un poco alejada de la fotografía... Es cierto que tener algo más de 25 años de experiencia enseñando cosas a otros te da un cierto background, y te permite ver los nuevos retos con algo de perspectiva. Pero eso no significa que cada vez que tengo que impartir una materia nueva, no vea precisamente eso: un reto, por mucho que la domine.

Creo que hago unas fotografías aceptables, conozco la técnica y no tengo un ojo fotográfico muy malo. No se si domino todo, pero normalmente tampoco se si domino todos los temas que enseño en mis clases normales :). Creo que el respeto por el que está al otro lado me impide relajarme pensando que la materia es sencilla...

Bueno, el caso es que pretendo que el curso que voy a dar sea eminentemente práctico. Por deformación profesional veo imprescindible sentar algunas bases en una sesión corta (de unos 60-90 minutos), pero a partir de ahí, mi idea es salir a poner en practica las ideas fundamentales, mediante una serie de ejercicios diseñados para sacar el máximo partido a las pocas horas que va a tener el curso.

Para fijar los conceptos de velocidad, apertura y sensibilidad, así como los efectos que estos valores tienen sobre la fotografía, había pensado en hacerme una colección de fotos hechas en el mismo lugar con diferentes objetivos y valores. Pero entonces recordé un artículo visto en un blog hace unos meses sobre simuladores fotográficos y lo rescaté de mi lista de artículos guardados (si no tienes la tuya, te recomiendo que no tardes en hacerla). El texto completo lo tenéis en el blog del fotógrafo, y se trata de un artículo de Caro Musa. Aunque en el artículo se habla de varios simuladores, voy a centrarme en el primero, porque es suficientemente bueno (de hecho, es muy bueno), y permite adquirir muchos conceptos sin movernos de casa. Se trata de CameraSim, y vamos a ver que es lo que permite hacer.

Como podes ver cuando lo utilicéis, el simulador tiene los parámetros básicos de una cámara: focal del objetivo, distancia de enfoque, apertura, velocidad, iso, etc... La imagen que vamos a tomar tiene un primer plano (la niña) que se mueve. La niña tiene un molinillo que se mueve mas deprisa. Podemos jugar con los parametros para ver la iluminación, si la foto sale movida o no, la profundidad de campo, el ruido de la foto. Como os digo, es suficientemente buena como para servirme en esa parte teórica y enseñar los conceptos básicos de los controles de la cámara. A continuación os dejo algunos ejemplos de controles y del resultado final.

En esta primera foto, como se ve, la velocidad de la toma es suficiente para parar al molinillo, a costa de desenfocar el fondo debido a que la apertura es de f/7.1.
En esta segunda, la profundidad de campo es mayor, porque hemos cerrado el objetivo a f/22, a costa de reducir la velocidad de exposición. Ahora se aprecia el movimiento del molinillo.

Ahora podéis usar este simulador para practicar con diferentes valores, y si queréis aprender algo más, estad atentos a la página de la AFGU, donde anunciaremos los proximos cursos de introducción a la fotografía. Este año tenemos muchas novedades y creo que os van a gustar.

viernes, 8 de septiembre de 2017

Encuentros en la tercera fase

Este nombre tan peliculero es el título que decidí poner a una de las fotografías hechas en agosto de 2016 en el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Dediqué casi todo un día a hacer fotos en el lugar a los distintos edificios con diferentes luces (salvo un paréntesis para ir a La Albufera justo al atardecer), y cuando ya era de noche, decidí hacer unas cuantas nocturnas urbanas en el edificio del Hemisferic. El interior iluminado, la puerta abierta y las formas del edificio le hacen parecer una nave espacial que acaba de aterrizar. Como digo, hice varias tomas, con gente, sin gente... Al final hay dos que me gustan especialmente: una en la que no hay nadie, y otra en la que el grupo de personas que salía del IMax quedaba como evanescente, y tuve la suerte (no siempre se planifica todo y el que diga lo contrario, miente...), de que una persona posara suficiente tiempo como para quedar patente su figura.

Esta es la fotografía que utilicé en la exposición de gran formato que celebró la AFGU en noviembre de 2017, durante la Semana Nacional de la Fotografía, y también con la que he participado en la Exposición Colectiva del Grup Fotogràfic d'Almenara, al que también pertenezco. La gente de Almenara no solo ha expuesto las fotografías en una sala de exposiciones local, sino que la ha movido por Antequera y por Barcelona, donde se encuentra en las fechas en las que publico este post.

¿Porqué en Blanco y Negro? Simplemente porque creo que le da mas dramatismo. La hace más onírica. Hice una versión con un tono azul muy oscuro, que ya he utilizado en otras fotos a las que quiero dar un toque onírico, pero finalmente terminé optando por un blanco y negro clásico. Esta es la versión en azul:

En cuanto a los datos técnicos, esta hecha con trípode, claro, con un tiempo de 33 seg. La cámara utilizada es la FujiFilm X-Pro2 y el objetivo un 14mm a f/11. Evidentemente el 14mm es una exageración para el lugar y lo que os muestro es un recorte de la foto global. El asunto es que pensé incluir una parte inferior, con las escaleras que bajan hacia la entrada, y darle un formato cuadrado (para eso necesitaba el 14mm). Una vez comparadas ambas opciones no me terminó de convencer, así que hice el recorte que os presento. El hecho de cerrar tanto el objetivo es para facilitar las "estrellas" en los focos. La foto tiene mucho procesado artificial, ya que ha habido que eliminar una buena parte de edificios, farolas y similares que "sobraban" respecto a la idea que tenía en la cabeza de lo que quería hacer. Además por las exigencias relacionadas con las dimensiones de las fotografías para la exposición de GFAL, tuve que inventarme una buena parte de la zona inferior, que no existía en la toma y que no estaba en la fotografía que presenté en la Expo de Guadalajara (podéis comprar la parte inferior dela foto con la que está en azul, donde no está añadida). El clonado de Photoshop hace maravillas... Os dejo a continuación la foto original (ya recortada) con los ajustes de Lightroom "vírgenes", para que veáis el trabajo realizado hasta llegar a la imagen final.

En un post posterior os daré mi opinión sobre estos temas relacionados con la manipulación fotográfica como la realizada en esta fotografía. Se que es un tema delicado, pero tengo una postura muy clara y muy definida... En todo caso, eso será otro día.

martes, 5 de septiembre de 2017

El mar en la nueva exposición colectiva de la AFGU

Durante los días 1 al 16 de septiembre de 2017 se podrá visitar la nueva exposición de fotografías de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara. En este caso presentamos las fotografías ganadoras y un conjunto de fotografías seleccionadas de entre las presentadas a los concursos sociales de la Agrupación. Los concursos sociales son una de las mejores actividades de la AFGU: un auténtico encuentro de aprendizaje para todos los que participamos, seamos mas veteranos o mas novatos en esto de mirar por el visor y disparar. No sólo hay que preparar la foto y presentarla, sino que todos los presentes actúan como jurados, aprendiendo en ese proceso a ver mejor las fotografías.

Mi colaboración es uno de esos paisajes que os comentaba en el post anterior. Durante todo el curso pasado me he dedicado a perfeccionar mi técnica paisajística, y aunque esta foto es del verano anterior, la he rescatado este año, porque creo que merece la pena.

Se trata de una imagen tomada en la carretera interestatal 1, en los cayos, Florida. Es la antigua carretera (o lo que queda de ella) y aunque tienen un pequeño procesado artificial, a mi me gusta.

Si queréis ver esta fotografía, y otras 31 más con lo mejor de nuestros concursos sociales no tenéis mas que acercaros a la Sala de Arte ‘Antonio Buero Vallejo’ en la delegación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (c/ Enrique Benito Chávarri 2). Además del apoyo de la Junta, hemos contado con el apoyo del Patronato Municipal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Guadalajara y de la Diputación Provincial de Guadalajara.

La inauguración oficial tendrá lugar el miércoles 6 a las 19:45 y la exposición permanecerá abierta hasta el 16 de septiembre, en horario de 9h00 a 14h00 y de 16h30 a 19h30 (L-V). La entrada es gratuita.

Por cierto, en otro post comentaré el revelado de la fotografía y pondré énfasis en el procesado artificial al que hacía referencia anteriormente. No lo incluyo en este post para no alargarlo innecesariamente...

domingo, 3 de septiembre de 2017

Volver a empezar

Hola!

Como os decía en mi post anterior, he estado reflexionado (un año mas o menos) sobre el sentido de mi afición fotográfica. Durante este año he buscado muchos autores, he visto muchísimas fotos, he leído un montón de libros y he visto unos cuantos documentales. Al final, creo que se qué tipo de fotografo soy y lo que es mas importante, qué es lo que quiero hacer. No es que el 100% de las fotografías que hago se ajusten a un patrón concreto, pero creo que eso no le pasa a nadie. En todo caso, si el 90% de tus fotos sí se ajustan a un estilo, creo que definitivamente te has encontrado a ti mism@.

A partir de ahora trataré de publicar más a menudo, y sobre todo, publicar más fotografías, aquí y en algunas redes sociales. Me gustaría publicar un par de fotos semanales. No todas van a ser fotos nuevas, algunas serán conocidas. Además recuperaré algunas cosas que hacía hasta este paro auto-impuesto que ahora termina: escribir alguna cosa más reflexiva, hablar de algún autor que me guste, contar las exposiciones en las que participo o los resultados de los concursos a los que me presento. Y por supuesto, mostrar la parte técnica de mis fotos. Creo que por deformación profesional tengo necesidad de enseñar lo que se. Nunca he ocultado ningún secreto, y no voy a empezar ahora.

También tengo necesidad de aprender cosas nuevas. Por ese motivo este año voy a focalizar mi aprendizaje en el retrato. No es el tipo de fotografía que hago, pero es un subtipo de la misma, que empleo poco porque no lo domino. Durante este año, en los concursos sociales de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara presentaré retratos. Sólo retratos. Y eso que no todos los temas son "amables" para con este tipo de fotografía, como "punto de fuga", el tema previsto para el 20 de octubre. En todo caso, estoy seguro que esta decisión me ayudará a crecer como fotógrafo, igual que mi decisión del año pasado cuando sólo presenté paisajes. Algunos de ellos os los mostraré en breve. Para partir prácticamente de cero, creo que el resultado ha sido más que digno y he aprendido lo suficiente como para enfrentarme a situaciones que antes no sabia abordar correctamente.

Hasta dentro de unos días, que os presentaré una de esas fotos...