miércoles, 23 de marzo de 2016

Fotografiando a toda velocidad

Con el titulo de este post no me refiero a fotografiar coches de formula 1 (algo que siempre está bien, y que une dos de mis pasiones...), sino a hacer fotografías a situaciones que sólo se pueden capturar si hacemos la foto a la velocidad máxima a la que podamos trabajar.

De eso es de lo que iba el curso que dieron Luis Monje y Manuel Herrera el pasado sábado 12 de marzo en el local de la AFGU. En este enlace tenéis la crónica oficial del curso. Lo que yo voy a hacer es mostraros las fotos que fui capaz de hacer y contaros como las hicimos. En todo caso, las quedan quedado espectaculares son las que ha hecho Angel Pérez, y os recomiendo que las veais, si no lo habéis hecho ya...

Comenzamos la mañana disparando a tizas. En este caso la técnica consiste en tener una pistola con un sensor de disparo. El sensor en cuestión tiene dos haces infrarrojo separados dos pulgadas, de manera que cuando se cortan, un controlador calcula la velocidad del perdigón. Con eso, y sabiendo a que distancia esta el objeto, dispara el flash en el momento justo en el que la tiza salta por los aires. Suele hacer falta hacer uno o dos intentos de prueba hasta que se ajusta, pero el resultado es realmente bonito.

Todas las fotografías de este post están hechas con la Fuji X-e2, y el objetivo 56mmf/1.2. Estas dos primeras están hechas con el obturador abierto durante 2 segundos y f/11+ISO 800 - f/8+ISO 400 respectivamente. Como veis, lo importante es ajustar la apertura y el iso para la luz que dan los flashes cuando se disparan. La velocidad, es completamente irrelevante porque, al estar la habitación a oscuras completamente, no se capta nada que no sea lo que los flashes iluminan.

El segundo bloque de fotos, también con disparos y la técnica del obturador abierto, la hicimos a globos. La primera foto tiene dos globos humedecidos y con polvo de tiza por encima, para dejar la forma del globo cuando estos desaparecen al ser explotados. Las otras dos fotos son a globos llenos de agua:

Para terminar la jornada, estuvimos grabando con una cámara de alta velocidad con Manuel Herrera. Alta velocidad, en este caso, son un mínimo de 2400 frames por segundo (que es mucho), pero la cámara en cuestión llega ¡¡¡hasta 100.000!!!. En este caso no es posible utilizar la técnica del obturador abierto, ya que la cámara necesita muchísima luz para graban a semejante cantidad de imágenes por segundo (podéis calcular a que velocidad se tiene que abrir y cerrar el obturador, y entenderéis porqué hace falta tanta luz). Por ello, lo que hicimos fue disparar a ráfaga, tratando de captar la imagen de alguna manera. Como podéis imaginar, esto es mucho más difícil, y captar una buena imagen depende, fundamentalmente, de la suerte:

En este caso, la apertura está casi al mínimo (f/1.8) para poder disparar a velocidades muy, muy bajas, como 1/16000 (una de las posibilidades que da el nuevo firmware de la fuji X-e2). El ISO lo fijé en 3200, aunque no hay mucho ruido, como podéis apreciar.

Otra posibilidad del disparo a ráfaga es juntar varias imágenes seguidas, lo que da idea del movimiento, como en este caso:

Las cinco fotografías mezcladas se dispararon a f/8, 1/500 e ISO 800.

En resumen, un día realmente interesante, aprendiendo a hacer cosas que jamás habría hecho en mi casa, y que ya me planteo buscar un sitio en el que "guarrear" con tizas, agua y cristales rotos para buscar fotos aun mas espectaculares...